Jóvenes del movimiento #YoSoy132 rodearon el Estadio Municipal de la Ciudad de Querétaro para increpar al candidato presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto.

Unas 500 personas que se dijeron estudiantes llegaron con cartulinas donde censuraban la visita del mexiquense al estado.

Algunos lograron ingresar al evento partidista que se llevaba a cabo en el inmueble donde sacaron sus mantas, pero de inmediato militantes priístas se las arrebataron y rompieron.

Al término del evento, los manifestantes coparon las puertas del estadio. 

Los priístas se organizaron para proteger el inmueble y quedaron separados sólo por una reja, donde intercambiaron insultos.

Casi en el cruce de Corregidora y Constituyentes, los manifestantes confrontaban a los miltantes del PRI y los acusaban de ignorantes. Les pedían leer y no dejarse manipular. Los militantes del PRI respondían con gritos de "Peña, Peña".

Cuando comenzaban a dispersarse apareció sobre la avenida una camioneta negra blindada con vidrios polarizados escoltada por una patrulla y un motociclista de la policía estatal.

Los activistas afirmaban que ahí iba el candidato presidencial del PRI. Se cruzaron en su paso y evitaron que avanzara.

Colocaron mantas sobre el parabrisas y espejos laterales y comenzaron a golpearla al tiempo de gritarle "asesino, asesino".

Los militantes priístas que cruzaban por ahí se organizaron y fueron en defensa de la camioneta, a unos cuantos metros comenzaron a gritar "Peña presidente".

Pedían a los estudiantes tolerancia y regresar a las aulas. Los manifestantes respondían: "con lluvia o con sol, habrá revolución".

Cada vez que llegaban a la confrontación física con jaloneos y empujones, los estudiantes gritaban "no a la violencia" y separaban los que reñían.

Después de varios minutos de tensión, la camioneta logró salir de la conglomeración.

El primer círculo de confianza de Peña Nieto dijo a EL UNIVERSAL que el candidato presidencial no iba a abordo de la camioneta que fue rodeada. Fue un distractor, dijeron.

ml