Tomás Yarrington, el 'compadre' de Bush
BUENOS AMIGOS Durante su mandato, Bush tuvo como huésped de honor en la Casa Blanca a su "amigo de Tamaulipas", como solía llamar a Yarrington, y los registros de visitantes de la casa presidencial dan fe de las estancias del ex mandatario tamaulipeco. (Foto: Archivo )
Una relación estrictamente de trabajo los hizo cruzar caminos por primera vez. Sin embargo, la química entre ambos fue tan buena que derivó en más que una amistad, se convirtió en un compadrazgo.
"Tomás Yarrington no es mi amigo. Tomás Yarrington es mi compadre", solía decir el ex gobernador de Texas y a la postre presidente de Estados Unidos, George W. Bush, al referirse al ex mandatario de Tamaulipas.
Desde sus años como alcalde de Matamoros, Yarrington Ruvalcaba comenzó a forjar buenas relaciones con políticos de Texas, estado vecino apenas separado por una pequeña franja del Río Bravo.
Su trabajo cercano con las contrapartes en Texas rindieron frutos rápidamente. En 1999 el Senado de Texas aprobó una resolución para condecorarlo.
El promotor de esa resolución fue el senador demócrata por Brownsville, Eddie Lucio Jr, quien aseguró a medios norteamericanos que Bush y Yarrington comenzaron a trabajar juntos cuando éste último se desempeñaba como edil fronterizo, entre 1993 y 1995.
Para el año 2000, cuando George W. Bush buscaba por primera vez la presidencia de Estados Unidos, ya eran comunes las historias sobre la gran amistad que los unía.
Como gobernador de Texas Bush realizó alrededor de 10 visitas a México, entre las que se incluyen varios encuentros con el entonces presidente de México, Ernesto Zedillo. Yarrington fue fundamental para la realización de varias de estas visitas, y en especial para por lo menos dos entrevistas fronterizas entre el gobernador texano y el ejecutivo mexicano.
La cercanía, el compadrazgo entre ambos políticos fue más evidente cuando el tamaulipeco asistió a Washington para la toma de posesión del 43 presidente de los Estados Unidos, George W. Bush. Yarrington se encontraba en la tribuna de invitados especiales.
Cada vez que podía, Tomás Yarrington presumía su amistad con el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, quien a su vez no dudaba en darle muestras de su preferencia, incluso de cariño.
En más de una ocasión lo invitó a cabalgar en su rancho en Crawford, Texas, donde compartían barbacoas y paseos en algunas de sus pick-ups que el mandatario estadounidense tenía para su uso personal.
Durante su mandato, Bush tuvo como huésped de honor en la Casa Blanca a su "amigo de Tamaulipas", como solía llamar a Yarrington, y los registros de visitantes de la casa presidencial dan fe de las estancias del ex mandatario tamaulipeco.
Cuando estaban juntos en Texas hablaban de botas vaqueras, y bromeaban a menudo mostrando las pieles de su calzado. Bush y Yarrington eran amigos.
Entre los episodios que compartieron se encuentra uno en el cual Bush le pidió a Yarrington ayuda para otorgar la libertad a un pequeño grupo de ciudadanos texanos que habían cruzado la frontera hacia México portando armas de fuego, sin saber que las leyes mexicanas lo prohibían.
Otro, narrado en el portal HoyTamaulipas.net, da cuenta de unas placenteras vacaciones que ambos pasaron en 2004 en un rancho llamado "El Nacimiento", a las orillas del Río Mante, al sur del territorio tamaulipeco.
De acuerdo con el relato, los "compadres" estuvieron agasajándose de comida y practicando deportes acuáticos durante cinco días, siempre bajo el resguardo del fuerte dispositivo de seguridad que acompañaba a Bush hijo.
La moto acuática, según el relato, fue la actividad que cautivó en ese entonces a los políticos.
Cuando tenía oportunidad, el ex presidente de Estados Unidos hacía gala del español que sabía y le gustaba llamar "amigo" y "compadre" a Yarrington. "Tomás es grandioso. He trabajado mucho con él", dijo en una ocasión al diario Los Angeles Times.
Hoy Yarrington se ve envuelto en un escándalo que trasciende las fronteras de México. Las autoridades de EU lo señalan por haber aceptado millones de dólares en sobornos de cárteles de la droga, para luego invertir ese dinero en bienes raíces de Texas.