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Andrés Manuel López Obrador, candidato del Movimiento Progresista a la Presidencia de la República, expuso al presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, la crisis económica, la falta de empleo, la inseguridad y la violencia que vive México.

En una reunión privada con Rajoy, el abanderado presidencial de la izquierda mexicana subrayó que el encuentro se desarrolló con mucho respeto y diplomacía pues, aceptó, hay diferencias con el dignatario español.

"Platicamos con diplomacia, que es lo que a veces hace falta, cuando hay diferencias lo mejor es una buena dosis de respeto y diplomacia, para eso están los diplomáticos, vengo muy asesorado por Jorge Eduardo Navarrete que tiene una gran experiencia y Héctor Vasconcesos y platicamos", dijo en berve entrevista.

A su salida del encuentro que se desarrolló el privado, López Obrador dijo que será respetuoso de las autoridades de los gobiernos de otros países, "nos invitaron a conversar, lo hicimos y fue una buena conversación", dijo pero aclaró que no se tocó el tema Repsol.

El político de izquierda recordó que México es un país soberano por lo que cualquier definición en torno a expropiaciones deben ser resueltas por los mexicanos.

"Yo no soy partidario de dar declaraciones afuera de México o a gobernantes extranjeros, yo le hablo primero al pueblo de México. No soy candil de la calle y oscuridad de la casa... (Rajoy) es un político que representa a España, al pueblo español y que merece todo nuestro respeto".

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