fernando.martinez@eluniversal.com.mx

Había ido a visitar a unos amigos, diputados también, exiliados por su simpatía porfirista, en París; era 1912, tiempo de la Revolución. En vísperas de su viaje de regreso, Manuel Uruchurtu escribió dos cartas: una a su familia y otra a su compadre.

"Mi Adorada viejecita: tengo todo listo para marchar a las 9 de la noche a Madrid... Pararé en el Hotel Ritz, para cuando ésta (carta) llegue a tus manos, según calculo, ya estaré de regreso, debo estar aquí el 9 de abril para salir el 10 en la mañana a Cherbourg donde me embarcaré en el ‘Titanic", escribió.

"Tengo ganas de regresar, y si no prescindo de mi viaje a España es porque quiero concurrir a sesiones de las Cortes Españolas... Muchos besitos a todos mis pollitos... Recibe amorosos abrazos y besos de tu viejo", se despidió de su mujer Gertrudiz Caraza, tras explicar que no podía llevar los encargos de sus 7 hijos por falta de dinero.

A su compadre, Luis Caraza, le pidió entregar un dinero a Fulita y le recalcó: "Saldré el 10 del próximo de regreso a bordo del ‘Titanic', de Cherbourg a N. York".

Manuel Uruchurtu Ramírez, de 42 años, originario de Hermosillo, no regresó. El 14 de abril de 1912 el "insumergible" "Titanic" chocó contra un iceberg; la madrugada del 15 la nave quedó bajo el agua.

El político fue el único mexicano en el "Titanic". Al viajar en primera clase, le ofrecieron ser de los primeros en tomar un bote salvavidas.

Según explica su sobrino Antonio Uruchurtu, basado en testimonios de sobrevivientes, cuando estaba en el bote, una señora con boleto de segunda clase se acercó con un bebé suplicando que la dejaran subir, pero los oficiales no lo permitieron; entonces fue cuando Uruchurtu se levantó y le cedió su lugar.

"Cuando el Senado de Estados Unidos se puso a hacer el recuento de daños y a entrevistar a supervivientes, hay tres testigos que cuentan esta historia y coinciden en el acto de heroísmo", dice.

Cuatro veces diputado y tío de Ernesto P. Uruchurtu el Regente de Hierro, fue declarado muerto el 20 de septiembre de 1912, luego de 36 documentos que acreditaron su presencia en el viaje y su deceso en la tragedia del "Titanic".

Un telegrama proveniente de New York a la ciudad de México del 29 de abril, de la empresa de transportes White Star Line, para su hermano Remigio, lo confirmó: "Have Not Found Body Manuel Uruchurtu Up To Present".

El político no apareció en la lista de los sobrevivientes de los botes ni en de las personas salvadas por la embarcación Carphatia.

El acta de defunción escrita a las 11 de la mañana de ese 20 de septiembre, se encuentra con los demás documentos en el Registro Civil del DF, donde la gente puede consultar la historia.

De acuerdo con el director del Registro Civil, Hegel Cortés, el expediente es parte de la digitalización de 28 millones de actas que datan de 1861 a la fecha en la que se han hallado diversas historias de ciudadanos capitalinos. (Con información de EFE).