El actor Sacha Baron Cohen, de actualidad por las polémicas suscitadas con la promoción de su filme "El dictador", ha firmado un contrato en exclusiva por tres años con Paramount Pictures, por el que se compromete a hacer su próxima película con este estudio.

El acuerdo, cerrado con la productora de Baron Cohen, Four By Two Films, también incluye la creación de un fondo de desarrollo para que el intérprete genere proyectos en el Reino Unido, con el propósito de encontrar nuevos talentos cinematográficos.

"Sacha es un genio de la comedia, un guionista, actor y cineasta de gran talento, además de una extraordinaria estrella mundial de la comedia", ha señalado el presidente y director general de Paramount Pictures, Brad Grey.

La nueva película de Baron Cohen, "El dictador", es la historia de un tirano que pone en peligro su vida para garantizar que la democracia nunca llegue a su país -al que oprime con "mucho cariño" -, se estrenará en España el 13 de julio y cuenta en su reparto con actores como el oscarizado Ben Kingsley o Anna Faris.

En la pasada gala de los premios Oscar, celebrada el 26 de febrero en Los Ángeles, el actor desfiló por la alfombra roja caracterizado como el General Aladeen, el ficticio dictador del filme, en un desafío a la Academia de Hollywood, que días antes le había pedido que no acudiera de esa guisa a la ceremonia.

Baron Cohen fue vestido con el uniforme blanco lleno de condecoraciones, banda incluida, que utiliza su personaje, enorme barba negra y gafas de sol, y portaba una urna funeraria en las manos, que simulaba ser la del fallecido líder de Corea del Norte, Kim Jong-il.

El actor, custodiado por dos guardias femeninas vestidas con traje militar de minifalda, trató de esparcir cenizas de la urna por la alfombra, momento en el que fue abordado por los miembros de seguridad de la gala.

rqm