El presidente de Kirguiztán, Kurmanbek Bakíev, promulgó hoy la ley sobre el cierre de la base aérea estadounidense de Manás, la última con la que cuenta Washington en Asia Central, región limítrofe con Afganistán
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"Bakíev promulgó la ley aprobada el jueves por el Parlamento en la que se denuncia el acuerdo intergubernamental con EEUU por el que la coalición internacional desplegó sus tropas en la base de Manás en diciembre de 2001", informó el servicio de prensa de la Presidencia kirguís en un comunicado.

La ley entrará en vigor al día siguiente de la promulgación, es decir, mañana, añade la nota.

Según la práctica internacional, una vez un acuerdo es denunciado el ministerio de Exteriores del país en cuestión tiene varios días para informar a la otra parte de la terminación del convenio.

A partir de ese momento, Estados Unidos y los otros países con tropas en Manás, España y Francia, entre ellos, tendrán 180 días para abandonar la base.

El Parlamento kirguis aprobó el jueves por mayoría abrumadora la ley anunciada a principios de febrero por Bakíev en Moscú tras reunirse con el presidente ruso, Dmitri Medvédev.

El anuncio de Bakíev coincidió con una concesión por Moscú a Biskek de un crédito de 2.000 millones de dólares y la condonación de parte de la deuda kirguís.

El secretario de Defensa estadounidense, Robert Gates, aseguró ayer que no perdía la esperanza de seguir utilizando la base de Manás, al tiempo que criticó los intentos rusos de poner fin a la presencia estadounidense en la zona.

El Gobierno kirguis también ha decidido revocar los acuerdos suscritos con España y otros diez países que tienen efectivos militares en la base de Manás de apoyo a la misión de la OTAN en Afganistán.

La base de Manás acoge en torno a un millar de soldados estadounidenses y aliados, además de varios aviones cisterna y de transporte militar, vitales para el suministro de las tropas desplegadas en Afganistán.

Manás aumentó en importancia cuando las tropas estadounidenses abandonaron en noviembre de 2005 la base militar uzbeka de Karshi-Janabad, cercana a la frontera con Afganistán, por exigencias del presidente de Uzbekistán, Islam Karímov.

El nuevo presidente de EU, Barack Obama, tiene previsto aprobar el envío de entre 20 mil y 30 mil soldados adicionales a Afganistán, con lo que el contingente estadounidense ascendería a entre 56 mil y 66 mil efectivos.
adm