México 68: Nunca había oído una balacera igual
Además de estudiantes, a la Plaza de las Tres Culturas habían llegado hombres, mujeres y niños. Todos en orden.
Saludé a un colega, que me previno: “Los soldados ya están en Buenavista”. Cuando los militares se acercaban al lugar del mitin, desde lo alto del edificio Chihuahua salieron tiros hacia la Plaza.
Detrás de la iglesia de Santiago Tlatelolco tomé fotografías de cómo metían cuerpos de soldados ya sin vida dentro de una ambulancia del Ejército.
¡En mi vida había oído balacera igual!
Pedí a uno de los ayudantes principales del general José Hernández Toledo, comandante del Batallón de Fusileros Paracaidistas, que me dejara captar unos cuerpos amontonados atrás de la iglesia. El militar dijo que no, porque había francotiradores.
Regresé al edificio Chihuahua, donde se encontraba la presidencia del mitin, sólo para ver cómo sacaron a detenidos, cada uno acompañado por un miembro del Batallón Olimpia. Uno de éstos me dijo: “Ponte algo blanco en la mano izquierda”.
Lo único blanco que tenía era mi camiseta. Lo hice.
* Fotógrafo jubilado de EL UNIVERSAL