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Atrae Amnistía Internacional detención de periodista matamorense

Julio Manuel L. Guzmán/corresponsal| El Universal
16:56Matamoros, Tamaulipas | Lunes 29 de septiembre de 2008
La organización mundial atrajo el caso del comunicador que fue detenido por la Policía Federal el pasado 15 de septiembre, tras los hechos ocurridos en la colonia La India, donde una jovencita perdió la vida bajo el fuego de la justicia mexicana

La organización mundial Amnistía Internacional, atrajo el caso de un periodista matamorense que fue detenido por elementos de la Policía Federal el pasado 15 de septiembre, tras los hechos ocurridos en la colonia La India, donde una jovencita perdió la vida bajo el fuego de la justicia mexicana.

En un comunicado Amnistía Internacional recordó lo sucedido a mediados del presente mes en la colonia La India, en donde elementos de la Policía Federal Preventiva dispararon contra una camioneta y con una bala perdida hirieron de muerte a Juana Patricia Gómez Saldaña, de 17 años.

Los federales aseguran que los responsables del crimen son los detenidos en la refriega, pero la prueba de balística dejó en claro que fueron los policías los que accionaron sus armas de grueso calibre.

Declaraciones de familiares de los detenidos y de la organización de derechos humanos CENTROPRODH, afirman que al periodista y al civil, los federales los torturaron para que confesaran algo que nunca hicieron, ya que al visitarlos en la casa de arraigo, les negaron en un principio la entrada, y ya que los pudieron ver, estaban severamente lastimados, al grado que Solís Reina tiene que utilizar silla de ruedas.

Ante la gravedad del caso, y de la presunta injusticia que esta cometiendo la justicia mexicana, organizaciones como Amnistía Internacional, el Centro de Periodismo y Ética Pública (CEPET), y el CEFPRODHAC de Tamaulipas, tuvieron que tomar cartas en el asunto y han iniciado acciones junto a CENTROPRODH para que se investigue el caso a fondo.

La versión de los hechos que dio el periodista Carlos Solís Reyna, refiere que él y su amigo, iban en su camioneta cuando escucharon disparos y les cerraron el paso varias patrullas de la PF, los bajaron de la unidad, Solís se identificó como trabajador del periódico El Bravo de Matamoros, pero le fue peor.

De una patada le tiraron la credencial y los acostaron boca abajo a unos metros de una muchacha que estaba tirada en el piso sangrando. Después se los llevaron a un lugar donde los golpearon por varias horas, y finalmente los trasladaron en un avión a la Ciudad de México. 

Asegura el periodista Solís Reina, que a la hora de su detención, su única arma que él traía, era su cámara fotográfica, su libreta de apuntes y su credencial de trabajo.

"Cuando les mostré mi credencial del periódico, uno de los federales, dijo, -ah!!!, este es el hijo de su pinche madre que nos puso el periodicaso de ayer-, refiriéndose a la nota que se publicó un día antes, dando cuenta sobre unos federales que chocaron contra una camioneta estacionada a las afueras de una fiesta infantil, amagando a todos los asistentes con sus armas, para poder darse a la fuga sin pagar los daños. Después paso todo y terminamos aquí".

Amnistía internacional, asegura que se está exigiendo a las autoridades que, garanticen que los detenidos no sufran más torturas; que garantice la PGR que ninguna prueba obtenida mediante coacción se utilizará contra los detenidos en un proceso judicial; así como se demanda una investigación imparcial de las acusaciones en las que los dos hombres han sufrido tortura.

De igual forma exige Amnistía Internacional que sean liberados a menos que se presenten cargos contra ellos; que se ordene a las autoridades investigar con prontitud, exhaustividad e imparcialidad el tiroteo que el 15 de septiembre que acabó con la vida de la muchacha de 17 años en Matamoros, que publiquen los resultados y que procesen a los responsables.

Carlos Solís Reina y Luis Alberto Salas Barajas se encuentran actualmente en detención preventiva (arraigo) en un edificio de seguridad de la ciudad de México, en donde se ha ordenado un acceso restringido a sus abogados y familiares.

grg



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