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A pesar de haber recibido amenazas de atentados 15 días antes, la Procuraduría de Michoacán dejó para las últimas horas la alerta sobre posibles hechos de violencia durante la noche del Grito y el desfile militar del 16 de septiembre.

A la oficina del procurador Miguel García Hurtado se comunicaron presuntos sicarios del grupo La Familia el 1, 8 y 12 de este mes para advertir de diversos atentados y pedir que se protegiera a civiles, especialmente niños.

Sin embargo el oficio para poner en alerta a todo el estado por la posibilidad de un ataque se envió después del mediodía del 15 de septiembre, es decir, 10 horas antes del hecho.

En el oficio SPM2572008 remitido por Froylán León Martínez, secretario particular del procurador, a los subprocuradores de Lázaro Cárdenas, Zitácuaro, Apatzingán, Zamora, Uruapan y Morelia, se giran instrucciones no para que se proteja a la población de las amenazas, sino al personal de la Procuraduría y los edificios.

“Se les instruye para que se tomen las prevenciones necesarias precautorias para que dentro de sus facultades y atribuciones, extremen todas la medidas de seguridad para salvaguardar la integridad y seguridad del personal a su cargo, así como las oficinas”, expone la carta.

En el oficio se detallan las amenazas: “Las denuncias criminales fechadas el 1, 8 y 12 del mes y año en curso, recibidas en la oficina del procurador, a la letra dicen:

“El día 16 de septiembre se atentará en contra de los militares que participen en el desfile, esto para que se separe a los niños ya que se atentará utilizando granadas de fragmentación.

“El lunes 15 de septiembre estén atentos porque va a haber un desastre el día del Grito... están advertidos”.

Un día después de la agresión, perpetrada la noche del 15, el gobernador Leonel Godoy negó que se hayan recibido amenazas para el festejo del Grito; “sólo hacían referencia al desfile del 16 de septiembre”, señaló.

Las amenazas no fueron reportadas a la Zona Militar ni a la delegación de la PGR.