Urgió a apartar sentimientos ideológicos y partidistas, y dejar de hablar de 'legítimo e ilegítimo', porque México tiene una institución que es la Presidencia de la República y al frente está un presidente constitucional

La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) recomendó celebrar las fiestas patrias con la fuerza de un solo "Viva México", que cimbre y destruya las divisiones que han afectado al país y le regrese la seguridad y tranquilidad anhelada.

En un mensaje denominado "El Grito dividido", el organismo que agrupa a los más de 100 obispos del país advirtió que esta situación que se ha vivido otros años deja sólo la imagen de un país desmembrado, sin fuerza e identidad.

"Que este año nuestro grito nos libere de la corrupción, los odios y la falta de sensibilidad entre mexicanos; y nos constituya en un país donde el respeto y la dignidad de todos sean los valores que enarbolen nuestro patriotismo", pidió.

Aseguró que ésta no es la hora de divisiones, pues México se merece algo más, por lo que insistió en que "gritemos nuevamente unidos" por una Independencia que dé paz, seguridad y progreso.

"Apartemos sentimientos ideológicos y partidistas, dejemos de hablar de 'legítimo e ilegítimo' tenemos una institución que es la Presidencia de la República y al frente está un presidente constitucional", expuso.

Refirió que en los últimos años, llegada la fecha histórica del Grito de Independencia, la tensión por ganar la plaza del Zócalo se hace más que evidente, por lo que un hecho tan importante para los mexicanos se ha convertido en un rejuego político y de poder, donde el único perdedor y confundido es el pueblo.

Criticó esta polarización que sólo demuestra falta de madurez y sentido de servicio de algunos líderes políticos, que empeñados en su afán de protagonismo han olvidado la esencia más pura y real de este acontecimiento que año con año se celebra, que es el servicio a la patria y a cada uno de sus ciudadanos.

"El Grito de Independencia es un grito de libertad y de justicia social y sus celebraciones anuales no deben ser un estéril recuerdo, sino la celebración viva de los ideales que nos dieron patria, libertad y justicia", recalcó.

fml