El pasado lunes falleció en la capital del país el general de División Alonso Aguirre Ramos, quien fue jefe del Estado Mayor de la Defensa Nacional (EMADEN) durante los acontecimientos del 2 de octubre de 1968 y fue acusado por la desaparecida fiscalía para delitos del pasado de tenér algún grado de responsabilidad en esos hechos.

Al militar en retiro, quien además fue Senador y diputado federal por el PRI, se le acusó en mayo de 2005 en la desaparecida fiscalía para los delitos del pasado, de haber tenido participación en los hechos de la Plaza de las Tres Culturas en donde murieron decenas de civiles durante una incursión policiaco militar para disolver una manifestación estudiantil.

Al general Ramos se le señaló en la averiguación previa PGR/Femospp/02/2002 junto con otros miltares como el también general Luis Gutiérrez Oropeza -jefe del Estado Mayor Presidencial (EMP) del presidente Gustavo Diaz Ordaz.

Alonso Aguirre al igual que el general Oropeza y  Javier Vázquez Félix y Alberto Quintanar López se reservaron entonces su derecho a declarar, aociéndose al artículo 20 constitucional.

De ese grupo de militares involucrados en la matanza estudiantil de hace casi 40 años, sólo sobrevive el general Luis Gutiérrez Oropeza, quien abandonó el Distrito Federal y desde hace dos años vive en el estado de Puebla.

Durante los casi cinco años de trabajos de la Fiscalía Especial para Movimientos  Sociales y Políticos del Pasado (Femospp) que encabezó Ignacio Carrillo, fueron llamados a declarar primero en calidad de testigos y mas tarde como indiciados, con alguna responsabilidad penal, los militares  Rogelio Flores Curiel, Jesús Castañeda Gutiérrez, Miguel Ángel Godínez Bravo, Luis Gutiérrez Oropeza, Héctor Ricardo Estrambasaguas y Raúl Mendiolea Cerecero,

El general Alonso Aguirre fue de los primeros en ser citado a declarar como testigo, pero al igual que sus compañeros de armas de ese entonces, se negó a dar su testimonio. Un año después, las investigaciones lo convertían en indiciado.

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