PUERTO PRÍNCIPE/MIAMI (Agencias).— Las fuerzas de paz de las Naciones Unidas y los grupos humanitarios se afanaban ayer en Haití para dar de comer a miles de personas que la tormenta tropical Hanna dejó en un estado de necesidad extrema, aunque les quedan otros miles más por socorrer, mientras el huracán Ike recobraba su fortaleza y sus vientos subían a 215 kilómetros por hora, convirtiéndose en un ciclón de categoría cuatro y “extremadamente peligroso”, informó el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos.

Las Bahamas, Turcos y Caicos fueron las primeras en sentir los efectos de Ike, anoche, y sus vientos de tormenta tropical comenzaron a afectar Haití y República Dominicana, antes de llegar a la costa este de Cuba, lo que, está previsto, sucederá hoy.

Ike se mueve en dirección al oeste-suroeste a 24 kilómetros por hora y se mantendrá en esa dirección hasta hoy domingo, cuando seguirá una trayectoria hacia el oeste para moverse sobre el este de Cuba en la noche del domingo o madrugada del lunes.

Según explicó ayer por la tarde el CNH, Ike es “un huracán extremadamente peligroso de categoría cuatro en la escala Saffir-Simpson, de un máximo de cinco, y se espera que se mantenga como un ciclón mayor durante las próximas 48 horas”.

En Haití, al pasar los camiones cargados de alimentos por las calles húmedas de Gonaives —donde Hanna dejó más de 500 muertos—, decenas de niños alzaban los brazos y corrían detrás. “¡Hungry! ¡Hungry!” (¡hambriento, hambriento!), gritaban. Otros cientos de personas huían. Algunos se subían a los techos de sus casas, donde apilaron los muebles que lograron rescatar.

En la vecina República Dominicana el Centro de Operaciones de Emergencia (COE) ordenó ayer realizar “desalojos de carácter obligatorio” en las 28 provincias en situación de alerta roja y amarilla, con “especial énfasis” en los puntos más vulnerables, ante el paso del huracán Ike. El gobierno de Cuba emitió una vigilancia de huracán (paso del sistema en 36 horas) para el este del país, incluidas las provincias de Guantánamo, Holguín, Las Tunas, Santiago de Cuba, Granma y Camagüey.

Hace ocho días, el huracán Gustav arrasó las provincias del occidente de Cuba y aunque no causó ninguna muerte en Cuba, dejó unas 140 mil viviendas dañadas parcial o totalmente. El CNH pronostica que al entrar en Cuba, Ike perderá intensidad hasta situarse como un huracán de categoría dos y volvería a fortalecerse en aguas del Golfo de México. La trayectoria prevista del ciclón lo aleja algo del sur de Florida, pero afectará a los cayos de este estado.

Mientras tanto, la tormenta tropical Hanna, que tocó tierra ayer en las playas del lími-te entre los estados de Carolina del Norte y Carolina del Sur, en Estados Unidos, avanzaba rápidamente a 44 kilómetros con vientos de 85 kilómetros por hora y atravesará todos los estados del noreste antes de llegar a Canadá, hoy por la noche. Hasta el cierre de esta edición no se habían reportado mayores daños.