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La ex presidenta de la Cámara de Diputados, Ruth Zavaleta, admitió que la omisión de los gobiernos de izquierda para actuar en contra de la delincuencia ha propiciado parte del grave deterioro de la seguridad en México.

Zavaleta sentenció que "en otro país, con otra izquierda, en el caso del New`s Divine estaríamos pidiendo la cabeza del jefe de gobierno".

Esto fue planteado por la legisladora al participar en el foro: "Seguridad y Justicia ¿Qué hacer?"

"Los gobiernos de izquierda además de poner a debate y pedir cuenta (...) deben trabajar para reconstruir el tejido social en cada una de las comunidades en donde el crimen organizado ha ocupado espacios.

"Los gobiernos de izquierda, no deben de ser omisos. Hay muchos lugares del país en donde los gobiernos de izquierda, derecha, centro y lo que se diga, son omisos, precisamente para no meterse aparentemente en problemas, pero más problemas están generando", señaló.

Por su parte, el abogado Renato Sales Heredia, ex subprocurador de Justicia del Distrito Federal se pronunció por una urgente actualización de la base de datos de todos los policías que han sido cesados en la capital del país desde 1999, ya que en dicho año hubo una purga de más de mil elementos y se presume que ahora muchos de esos ex policías son los que comandan las bandas de secuestradores.

Es absurdo que la política de Estado desde 1999 pueda dejar en libertad a los corruptos confesos, señaló.

En ese sentido, criticó las recientes medidas adoptadas en Ciudad Juárez, en las que se dio de baja a más de 400 policías que no pasaron la prueba de confianza, pero de los que no se tiene base datos ni habrá vigilancia especial para que no pasen al lado del crimen organizado.

Durante su intervención, la diputada perredista Ruth Zavaleta criticó abiertamente al jefe de Gobierno capitalino, dijo que la izquierda, en particular el PRD, no fue tan crítico en el caso New`s Divine como lo ha sido en otros asuntos.

Por su parte el periodista Jorge Fernández Menéndez subrayó que es necesario que el Estado retome el control territorial en las zonas donde se encuentra asentado el narcotráfico, y revise la forma en que se castigan los delitos, ya que actualmente el 98.5% de estos quedan impunes.

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