El gobernador de Chihuahua, José Reyes Baeza Terrazas, y el titular de la Secretaría de Desarrollo Social, Ernesto Cordero Arroyo, recorrieron las zonas afectadas de Parral y ordenaron la atención inmediata a las familias que resultaron afectadas, por las intensas lluvias del pasado fin de semana.

Además, inició la reconstrucción de la parte afectada de la ciudad para que recobre su dinamismo, pero también anunciaron la puesta en marcha del programa de empleo temporal para que los vecinos trabajen en la limpieza de las calles, así como de arroyos y cauces de ríos, en prevención de que se presente una nueva contingencia.

También, se dotó de equipo a los albergues y se repartieron despensas, cobertores, agua potable, artículos de limpieza entre las familias afectadas y se ordenó la reubicación de aquellas que aún permanecen en zonas de alto riesgo.

El intenso aguacero del pasado sábado y domingo es considerado aún más fuerte que registrado el 22 de septiembre de 1990, en la ciudad de Chihuahua. La precipitación pluvial es la más alta en la historia de Parral.

La lluvia, se explicó en la reunión de evaluación, causó daños cuantiosos a viviendas, así como a la infraestructura de agua potable, alcantarillado y drenaje.

Asimismo, se aseguró que se continuará con la atención médico asistencial a la población para evitar epidemias o enfermedades. Las acciones emprendidas son independientes de la declaratoria de emergencia que emitirá la Secretaría de Gobernación.

nga