La marcha ciudadana del próximo sábado, denominada Iluminemos México, no pretende conseguir cambios profundos al día siguiente, pero la sociedad organizada sí puede construir y generar el cambio, afirmó la presidenta de la organización civil México Unido contra la Delincuencia, María Elena Morera.

Mientras México siga teniendo grandes desigualdades, “no habrá solución de fondo en el combate a la inseguridad”, aseguró durante un foro organizado por ELUNIVERSAL.com.mx, en el que se registraron más de 4 mil 700 visitas.

“Únicamente son expresiones de la sociedad y por si mismas no resuelven problema alguno”, reconoció

Morera dijo que se busca proponer una política de Estado de prevención del delito que incluya desarrollo social, educación, empleo y salud. Mientras México siga teniendo grandes desigualdades no tendremos una solución de fondo.

Tras la firma del Acuerdo Nacional por la Seguridad, la Justicia y la Legalidad el pasado jueves 21 de agosto y ante el escepticismo de la sociedad por la politización del tema de la inseguridad, María Elena Morera culpó a los políticos y lanzó un llamado a los ciudadanos a evitarlo. “La responsabilidad social no es sólo de las organizaciones civiles que participamos en este tema, es de todos los mexicanos”, aclaró.

Propuso que toda la gente use una bandera blanca durante el mes de septiembre, como una exigencia a las autoridades y como símbolo de que los mexicanos estamos dispuestos a comprometernos en el tema de seguridad.

Respecto a la convocatoria a que en 100 días se reúna el Consejo de Seguridad Nacional Pública para revisar el cumplimiento de los compromisos suscritos por los representantes de los tres Poderes de la Unión, gobernadores, jefe de Gobierno capitalino, sindicatos, representantes de la Iglesia, empresarios, organismos civiles y medios de comunicación, para reestructurar el sistema de justicia del país, María Elena Morera justificó el plazo para evaluar “pequeños éxitos como erradicar el secuestro en seis meses para después avanzar a grandes éxitos como cambios en las leyes de telecomunicaciones para tener control sobre el mal uso de teléfonos celulares.

Incluso, aseveró, para pedir que las autoridades se vayan, tenemos que hacerlo por medio de una evaluación, no podemos caer en el juego de grupos clientelares que salgan al camino para alimentar las filas de delincuentes.

Ante las preguntas críticas del por qué se alza la voz después de la muerte del hijo de un empresario, en alusión al caso Fernando Martí y del por qué que no se hace lo mismo cuando los secuestrados son personas de estratos sociales más bajos, Morera opinó que “todas las muertes son lamentables y al empresario nadie le va a regresar a su hijo, pero su grandeza interior puede lograr que no secuestren a otras personas”.

“Las víctimas de clase económica media y baja son las que mas acuden a la organización y todas reciben el mismo trato”, se defendió al tiempo que invitó visitar el sitio web de México Unido contra la Delincuencia para ver los programas.

vrs