El líder cubano Fidel Castro exaltó hoy la valentía y el ejemplo del ex presidente chileno Salvador Allende, quien "combatió como un león hasta el último aliento" para hacer frente al golpe de Estado que le costó la vida en 1973.

En un artículo publicado este viernes en la prensa oficial para recordar el centenario del nacimiento de Allende, Castro dijo que el socialista chileno murió el 11 de septiembre de 1973 "heroicamente defendiendo el Palacio de La Moneda", sede del gobierno de Chile.

Los revolucionarios que resistieron el golpe de Estado de Augusto Pinochet "contaron cosas fabulosas sobre los momentos finales" al ser atacados con tanques y aviones, recordó Castro, quien admitió la posibilidad de que Allende se suicidara durante la refriega.

"Las versiones no siempre coincidían, porque luchaban desde diferentes puntos de Palacio. Además, algunos de sus más cercanos colaboradores murieron, o fueron asesinados después del duro y desigual combate", apuntó.

"La diferencia de los testimonios -agregó- consistía en que unos afirmaban que los últimos disparos los hizo contra sí mismo para no caer prisionero, y otros que su muerte sobrevino por fuego enemigo".

"No hay contradicción alguna entre ambas formas de cumplir el deber. En nuestras guerras de independencia hubo más de un ejemplo de combatientes ilustres que, cuando ya no había defensa posible, se privaron de la vida antes de caer prisioneros", expresó.

Allende "es un ejemplo verdaderamente clásico de la lucha por vías pacíficas para establecer el socialismo", agregó al confirmar que le escribió "seis cartas confidenciales a mano, con letra pequeñita y una pluma de punta fina entre los años 1971 y 1973".

En esas misivas, fragmentos de las cuales reprodujo en su extensa nota para conmemorar el centenario del natalicio de Allende, el octogenario ex mandatario cubano dijo que le abordó "temas de interés con la mayor discreción".

"Hay mucho que decir todavía sobre lo que estuvimos dispuestos a hacer por Allende, algunos lo han escrito. No es el objetivo de estas líneas", dijo tras indicar que La Habana siempre estuvo dispuesta a cooperar con la defensa de la Unidad Popular chilena.

Castro, alejado de la presidencia desde el 24 de febrero pasado, recordó que durante su visita a Chile "salvé milagrosamente la vida" pues la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos "organizó tres acciones para asegurar mi asesinato durante ese viaje".

Tras casi medio siglo en el poder, Castro no aparece en público desde el 26 de julio de 2006, un día antes de la primera de varias cirugías gastrointestinales que le obligaron a delegar el mando en su hermano Raúl, un general de 77 años de edad.

En otra parte se refirió a una entrevista que sostuvo el general Augusto Pinochet con el fallecido dirigente cubano Carlos Rafael Rodríguez, enviado junto con el entonces jefe del Departamento América Manuel Piñeiro para ofrecer respaldo a Allende.

"Yo desconfiaba de Pinochet desde que leí los libros de geopolítica que me obsequió durante mi visita a Chile", comentó Castro.

"Y observé su estilo, sus declaraciones y los métodos que como Jefe del Ejército aplicaba cuando las provocaciones de la derecha obligaban al presidente Allende a decretar el estado de sitio en Santiago de Chile", anotó

dro