Cerca de 3 mil artículos personales del confeso narcotraficante colombiano Juan Carlos Ramírez Abadía, entre ellos sus calzoncillos y una colección de la gatita japonesa Hello Kitty, serán vendidos y subastados a partir de mañana en la ciudad brasileña de Sao Paulo, informó hoy una institución social.

El Jockey Club de Sao Paulo informó en un comunicado que los bienes personales de alias "Chupeta", tras una autorización judicial, serán subastados y vendidos con carácter benéfico y el recaudo será destinado a instituciones filantrópicas de la capital paulista.

Los artículos, tanto para la subasta como para la venta directa, tendrán un precio 30 por ciento inferior al del mercado, pues según las autoridades se trata de bienes usados y muchos aparatos electrónicos no tienen manual de funcionamiento o certificado de garantía.

La institución social montó un bazar para la venta de los artículos que no serán subastados, entre ellos 260 pares de zapatos femeninos y 170 masculinos, veinte televisores de plasma, ropa masculina y femenina, 59 lentes de sol femeninos, electrodomésticos y bicicletas, entre otros.

Los precios del bazar oscilan entre un real (unos 58 centavos de dólar) para los calzoncillos y 5 mil reales (unos 30 dólares) para los muebles, pasando por una navaja "pie de cabra" con valor de 100 reales (unos 60 pesos) y que era una de las "reliquias" del narcotraficante.

Entre los bienes se destacan una amplia colección de artículos de la gata japonesa, cuyas imágenes eran también utilizadas por el capo para el envío de mensajes de correo electrónico codificados, según las autoridades brasileñas.

Para la subasta programada para el miércoles, en tanto, irán a remate una lujosa nevera importada, la colección de relojes Rolex, lapiceros de marca y dos automóviles, entre otros.

Los bienes fueron confiscados en una lujosa residencia de Sao Paulo, donde el pasado 7 de agosto Ramírez Abadía y su esposa, también de nacionalidad colombiana, fueron arrestados en la denominada "Operación Harapos" de la Policía Federal (PF).

Ramírez Abadía era el narcotraficante más buscado por las autoridades de Estados Unidos, país que ofrecía una recompensa de cinco millones de dólares por su captura.

La extradición del capo del cartel del Norte del Valle al país norteamericano fue aprobada por el Supremo Tribunal Federal (STF) el pasado 13 de marzo y la orden está a la espera de una autorización final por parte del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.

La decisión unánime de la máxima corte de Justicia del país está sujeta también a que Estados Unidos, donde Ramírez Abadía debe responder por los cargos de tráfico internacional de drogas y quince homicidios, se comprometa a aplicar una pena no mayor de treinta años como estipula la Constitución brasileña.

Buscando acelerar su extradición, la defensa aceptó la decisión y renunció al derecho de apelación de la misma.

La defensa, que ofreció también entre 35 y 40 millones de dólares para un acuerdo de delación premiada, tampoco se opuso a una subasta judicial de las propiedades confiscadas, que fueron rematadas después de un precio inicial conjunto de 3.2 millones de dólares.

El juez federal de Sao Paulo, Fausto de Sanctis, sin embargo, emitió el 1 de abril un fallo que condenó a Ramírez Abadía a treinta años de prisión en Brasil por los delitos de concierto para delinquir, lavado de dinero, uso de documentos falsos y corrupción activa, recomendando cumplir la pena en el país.

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