El presidente de la Comisión de la Función Pública en la Cámara de Diputados, Benjamín González Roaro (PAN), aseveró que las acusaciones contra el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, no son más que una estrategia mediática del PRD para atacar políticamente al funcionario.

En entrevista, el legislador señaló que el Frente Amplio Progesista (FAP), que integran PRD, Convergencia y PT, usa el caso como un distractor. Además, sostuvo, el PRD intenta encontrar algún punto de cohesión con el tema entre las distintas corrientes en el partido.

Dijo que el PAN no está de acuerdo en una comisión especial, porque se trata de un escándalo mediático. González Roaro consideró que desde el punto de vista institucional, la secretaría de la Función Pública debe abordar el caso, sin escándalos mediáticos.

Es “un error”, apuntó, pensar que esa dependencia, como dice el PRD, podría encubrir a Mouriño, como denunció Javier González Garza, coordinador del PRD.

Recordó que las acciones de control las lleva a cabo la SFP y hay antecedentes de actuación y sanciones contra funcionarios del propio gobierno.

Rechazó que una salida sea la renuncia del funcionario. “De entrada yo creo que es una posición política del PRD, que ha anunciado con anticipación que se opondrían a cualquier reforma en el terreno energético, y que usan como un distractor para llamar la atención y encontrar algún punto de unión entre las distintas fuerzas al interior del PRD que están en conflicto y eso queda muy claro a partir del evento que tuvieron en la torre de Pemex, en que hubo golpes y violencia”, dijo.

González Roaro fue interrogado sobre la postura de exculpar de antemano al funcionario, y consideró que simple y sencillamente no debe darsele un nivel mediático, y las instituciones encargadas tomen cartas en el asunto.

“Lo que se busca es darle un carácter de escándalo político con dos objetivos: uno, lesionar cualquier posibilidad de cambio en materia energética y para unificar las distintas expresiones políticas dentro del PRD, que en este momento dentro de su elección han demostrado una división muy fuerte”.

González Roaro opinó que hay que pensar en la honorabilidad de las personas, pues como sociedad se ha caído en linchamientos públicos.

Insistió en que sólo si las autoridades encuentran alguna irregularidad, actuar en consecuencia.

Por separado, Marina Arvizu, coodinadora de Alternativa, defendió la facultad de crear la comisión Mouriño, y afirmó que nunca estarán en contra de aclarar cualquier situación a través de las instituciones. Destacó que si se le investiga tendrá la oportunidad de limpiar su nombre.

Arvizu consideró que sería una irresponsabilidad de la Cámara de Diputados cerrar los ojos, y hacer como si no pasara nada.

José Manuel del Río Virgen (Convergencia) consideró que se debe investigar con “toda certeza y seriedad” y todo dependerá de las pruebas. “Por lo pronto que se aclare la verdad, que se diga con toda certeza lo que pasó, yo no tengo pruebas para acusarlo”, dijo.

Ricardo Cantú, coordinador del PT, insistió en que sí hay elementos jurídicos para conformar la comisión, ante el rechazo del PRI. Dijo que es una “falacia” la crítica a la conformación del órgano legislativo.

Adrián Fernández, vicecoordinador del PAN, consideró que no es el momento para crear una comisión especial de investigación contra el secretario de Gobernación, por lo que deben buscarse otras alternativas.

mdzh