Jorge.ochoa@eluniversal.com.mx

Miembros de Izquierda Democrática Nacional, una de las corrientes internas del PRD, agredieron verbal y físicamente al senador de su partido Carlos Navarrete al término del acto del Movimiento Nacional por la Defensa del Petróleo.

Por el nivel de la agresión y lo premeditado de los hechos, el asunto será llevado este lunes a la mesa del Gobierno Legítimo que encabeza Andrés Manuel López Obrador para exigir un deslinde de lo ocurrido.

Según versiones de testigos, el grupo de agresores, encabezados básicamente por cuatro sujetos, siguió casi 300 metros al legislador entre insultos y amagos de golpearlo, hasta que algunos de ellos empezaron a lanzarle pequeños palos de banderas.

Otro sujeto, increpaba al legislador con pequeños golpes de su índice sobre el pecho de aquel: ¡“eres un traidor, un vende patria” “Si quieres respeto cámbiate de corriente!

El senador Navarrete Ruiz tuvo que huir junto con sus colaboradores y tres reporteros, en una “combi” que circulaba en esos momentos por Bahía de Chachalacas, detrás de la torre de Pemex.

Cuando se encontraba en el vehículo, desde afuera uno de los sujetos lanzó un cono de nieve que se fue a impactar en la cabeza del legislador.

Media hora antes, durante el evento encabezado por Andrés Manuel López Obrador, el líder de los diputados del PRD, Javier González Garza también fue abucheado por simpatizantes de IDN que con gritos, durante 3 minutos le impidieron hablar en el mitin.

El propio López Obrador tuvo que intervenir para acallar los gritos que crecían más y más "Tenemos por encima de todo estar unidos y ser respetuosos con nuestros compañeros. Nada de gritos aquí todos nos vamos a escuchar porque todos nos hacemos falta en esta lucha para sacar adelante al país.

Yo les pido a ustedes que escuchemos con atención y con respeto al compañero Javier González Garza".

En tono de burla uno de los inconformes murmuró: "Ya habló el patrón". El evento se caracterizó también por la absoluta falta de organización de los encargados de prensa y difusión, ya que no se respetaron los espacios ni se permitió el acceso a los medios electrónicos e impresos por los accesos que se habían acordado. Al final todos los reporteros permanecieron desperdigados.

grg