Argentina rechazará la independencia de Kosovo porque pondría en riesgo su lucha política para recuperar la soberanía de las Islas Malvinas, advirtió el ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Taiana.

En declaraciones al diario local Clarín, explicó que si Argentina reconociera al nuevo Estado, sentaría "un precedente peligroso en contra de la pretensión nacional de recuperar en la mesa de negociaciones la soberanía sobre las islas".

Agregó que el gobierno de la presidenta Cristina Fernández "no hará ninguna declaración explícita sobre este espinoso tema".

Recordó que en 1999 Argentina votó a favor de la Resolución de Naciones Unidas para orientar la negociación tras la caída del primer ministro serbio Slobodam Mirosevic.

El ministro argentino agregó que su país se sumó entonces y ahora "a favor del respeto al principio de integridad territorial, además, la Resolución 1244 especificó que cualquier salida del diferendo debía pasar por un acuerdo o negociación de las partes".

El respeto al principio de integración territorial y negociación y acuerdo entre los países en disputa de soberanía forma parte de la estrategia argentina en su difícil relación con Reino Unido, luego de haber perdido la guerra por las Islas Malvinas en 1982.

"Sabiendo que el terreno está resbaladizo, Argentina adoptará una actitud prudente y sin hacer mucho ruido se ubicará entre aquellos países que no reconocerán a Kosovo", afirmó, tres días después de que esa región declaró su independencia unilateral de Serbia.

De esta manera, dijo, se sumará a la posición adoptada por España, que tiene una realidad mucho más delicada por el reclamo de independencia del País Vasco y por la peculiar situación del peñón de Gibraltar que es un dominio inglés desde 1713.

"La independencia de Kosovo, entienden los analistas oficiales argentinos, es un mal precedente para Malvinas, el País Vasco, Gibraltar, la parte turca de la isla de Chipre, los húngaroparlantes que viven en Rumania y otras minorías europeas", señaló.

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