Cuba cumplió hoy el trámite de sus elecciones generales para renovar la Asamblea Nacional (Parlamento), y fijó para el próximo 24 de febrero el momento en que se decidirá el papel institucional que juegue en adelante el líder cubano, Fidel Castro, de 81 años.

El presidente provisional de la isla, Raúl Castro, informó hoy que en esa fecha se constituirá la Asamblea Nacional, en un acto en el que se designará al presidente del Consejo de Estado, órgano de gobierno del que el convaleciente jefe de la revolución es presidente.

"El 24 de febrero. Se pensó inicialmente otra fecha, el 5 de marzo, pero había otra actividad y el 24 de febrero, que es cuando se proclamó la Constitución, día de comienzo de la guerra de independencia, es un buen día", indicó Raúl Castro en declaraciones a periodistas difundidas por la televisión cubana.

Raúl Castro hizo el comentario tras votar minutos antes de las 7:00 hora local (12:00 GMT) -lo que le valió un diploma de reconocimiento-, en una jornada en que más de 8.4 millones de cubanos estaban llamados a ratificar a los delegados a las Asambleas Provinciales y a los candidatos al Parlamento.

Los colegios cerraron a las 18:00 hora local (23:00 GMT), con un dato de participación, a las 14:30 hora local (19:30 GMT), del 89%, según la Comisión Nacional Electoral.

El anuncio pone día de caducidad a la incógnita de si Fidel Castro, convaleciente desde julio de 2006 de una grave enfermedad intestinal que le obligó a delegar provisionalmente sus cargos, continuará al frente del Gobierno o asumirá un rol distinto.

También en esa fecha se determinará el papel de Raúl Castro, de 76 años, y si continuará gobernando provisionalmente y ejerciendo el papel de primer vicepresidente del país, o finalmente se producirá el relevo generacional largamente anunciado por los dirigentes del país.

Fidel Castro votó hoy desde el lugar en que se recupera y envió un mensaje elogiando la posibilidad de que los enfermos puedan entregar el sufragio en su domicilio, al tiempo de llamar a la población a mostrar al mundo la "conciencia" y la "cultura" de los cubanos.

El líder cubano, que no aparece públicamente desde el 26 de julio de 2006, se reunió esta semana con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.

Lula aseguró que vio a Castro con una "lucidez increíble" y una "salud impecable" y listo para asumir su papel político en Cuba, aunque el 16 de enero el jefe de la revolución reconoció, en un artículo de "reflexiones", que no está capacitado físicamente para participar en actos públicos y se limita a hacer lo que puede: escribir.

Altos funcionarios del Gobierno, como el vicepresidente Carlos Lage o el presidente del Parlamento, Ricardo Alarcón, reiteraron hoy su predisposición a reelegir al jefe de la revolución en sus cargos al frente del Estado.

"Puedo anticiparle que yo voy a votar por él", dijo Lage tras participar en las elecciones, sin partidos políticos, todos ilegales en la isla -salvo el Comunista, al que pertenecen la mayoría de los candidatos-.

La votación se desarrolló en el occidente de Cuba bajo el azote de vientos y lluvias asociadas a un frente frío, que, en palabras de Fidel Castro, "pretenden conspirar" contra los comicios.

En algunos puntos de La Habana, los electores más puntuales y madrugadores se marcharon a sus casas con flores, diplomas, almanaques y hasta jabones, en un creativo despliegue de premios para distinguir a los primeros en votar.

En la calle, Mario, de 45 años, indicó a Efe que acudió a votar temprano "porque, si no, te van a buscar a casa" .

"Entre el papelazo de que te vayan a buscar a casa y venir, prefiero venir", indicó, al puntualizar que no se plegó al llamado oficial de votar "unido", es decir, a todos los candidatos propuestos en la papeleta "porque no todos son iguales".

Por su parte, Román, de 48 y directivo de una empresa del Estado sí dio el voto unido "por la unidad del pueblo cubano y del Gobierno y por los 49 años de la revolución".

"Voté por todos porque pienso que todos tienen la misma calidad", afirmó Ramsel, empleado de un almacén.

fml