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José Agustín Ortiz Pinchetti, secretario de Gobierno capitalino durante la administración de Andrés Manuel López Obrador y cercano a éste, consideró que el libro La diferencia, de Jorge G. Castañeda y Rubén Aguilar, pretende “lavarle la cara” al ex presidente Vicente Fox.

Acerca del pasaje sobre el proceso de desafuero que la Procuraduría General de la República inició contra López Obrador, Ortiz Pinchetti aseguró que los autores no mencionan que la retractación de Fox sobre el juicio se debió a presiones que hubo “tanto de Estados Unidos como del Ejército mexicano, que estaban en contra”.

EL UNIVERSAL publicó el viernes pasado que Fox decidió negociar con López Obrador la cancelación del proceso y ayer dio cuenta de que partes sustanciales de ese capítulo fueron cercenadas de común acuerdo, según Rubén Aguilar, entonces vocero presidencial.

Para Ortiz Pinchetti, Fox “se vio forzado a llegar a ese entendimiento; no fue una actitud generosa de su parte ni tampoco había la menor voluntad de terminar el diferendo. Si hubiera sido así, la entrevista que tuvieron días después de que (Fox) anunció que no seguiría adelante con el desafuero, hubiera sido muy tersa”.

Durante la charla, confirmó que la víspera de la marcha contra el desafuero Aguilar lo llamó por teléfono.

“Pero en la mañana Fox ya había decidido —y él lo está ocultando— echar abajo lo del desafuero. Me parece totalmente fuera de contexto que Rubén Aguilar diga que Andrés Manuel se negó a negociar”, expresó.

En la Cámara de Diputados, el coordinador de la fracción perredistas, Javier González Garza, dijo que no cree que Fox haya tenido intención de negociar. El priísta Emilio Gamboa, afirmó: los que deben decir la verdad son Fox y López Obrador.