Angélica Rivera no la tuvo fácil para convertirse en La Gaviota de la telenovela Destilando amor, pues para quedarse con el papel tuvo que ser seleccionada en un casting en el que también participaron actrices como Yadhira Carrillo, Adriana Fonseca y Susana González.

El productor Nicandro Díaz comentó a ELUNIVERSAL.com.mx que una parte del éxito de la telenovela corresponde a Angélica Rivera y al resto del elenco de este teledrama, pero otra parte es la historia y desde luego que la producción también cuenta.

Díaz, quien también tiene en su haber la producción de telenovelas como Contra viento y marea, La pícara soñadora o Carrusel de las Américas, dijo que las otras figuras que buscaron la calificación para el personaje fueron Kika Edgar, Mariana Seoane, Susana González, Alessandra Rosaldo, Alejandra Barros y Daniela Castro.

En el caso del protagónico masculino, dice el productor que desde el principio buscaron a Eduardo Yánez (Rodrigo Montalvo), “lo contactamos desde que estaba en La verdad oculta y lo teníamos arreglado, pero después se fue a Estados Unidos y midiendo el riesgo de que no se concretara el proyecto con él, hablamos con Fernando Colunga. Afortunadamente pudimos sacar la telenovela con el estelar que visualizamos desde el principio”.

Y del éxito de la telenovela --que con los 43.6 puntos de rating es la de mayor sintonía por lo menos en los ocho años recientes, según expone--, considera que no sería justo atribuirlo a una o dos personas.

Nicandro Díaz señala que entre los dos protagonistas, Angélica Rivera (Mariana Franco, La Gaviota) y Eduardo Yánez, ha habido química y eso ha ayudado mucho, pero también hay una historia detrás y mucha producción.

Atribuye el que las cosas se hayan dado satisfactoriamente a la combinación de todos los elementos que señala.

De lo que debe esperar la gente para el final de la telenovela el próximo domingo (20:00 horas, canal 2), dice Nicandro Díaz que preparan sólo la culminación de una historia de amor tradicional en un capítulo de dos horas, con mucho colorido, mucho amor y mucho folclore.

Jcm