Por la fertilidad de sus palabra, su frescura, soltura y el lenguaje vivo que Frida Kahlo utilizó en su correspondencia, el ensayista y escritor mexicano Carlos Monsivais reivindicó la víspera aquí a la artista como "una escritora" con cualidades que le son dadas "a muy pocos".

Al participar en la presentación del libro Querido doctorcito, que reúne la correspondencia entre la pintora y su galeno, Leo Eloesser, el autor de Aires de familia dijo que la escritura de Kahlo contiene "esa fertilidad del habla y ese gozo en no dejar que las palabras la aprisionen para convertirse en lugares comunes".

Señaló que "lo que es cierto es que estamos frente a una escritora, una escritora que hace 20 años no hubiese sido tomada como tal, que hace apenas 20 años hubiese sido considerada simplemente una mujer ocurrente, con gracia", pero que ahora cuenta con "la vitalidad posible, el gusto por extraer" lo que se propone a través del lenguaje.

Su relación con la lengua, dijo, "es enormemente viva, hay elementos del habla, hay transformaciones de las palabras que entraban dentro de ese juego idiomático que con frescura y con soltura le es dado a muy pocos, pero que a ella se le dio de un modo tal que solo puedo compararla con otro clásico del idioma, que es Tin-Tán".

Los escritos de Kahlo, indicó Monsiváis en el Museo Casa Azul, contienen "esa fertilidad del habla y ese gozo en no dejar que las palabras la aprisionen para convertirse en lugares comunes, es de los elementos que se rescatan en la originalidad de los textos", en los que "se desdobla en imagen y escritura como la imagen victoriosa".

Editado por el sello DGE El Equilibrista y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, el libro Querido doctorcito. Frida Kahlo y Leo Eloesser, correspondencia reúne parte de las más de 40 cartas enviadas por la artista a su especialista en cirugía de pecho y tórax entre los años de 1931 y 1950.

A través de fotografías con dedicatorias e incluso inéditas respuestas del galeno, el libro da cuenta del vinculo especial que existió entre ambos personajes (los dos de ascendencia alemana) y, sobre todo, de la relación de Frida con sus padecimientos y el dolor, parte de los motores que los especialistas han señalado como detonadores de su obra plástica.

La importancia en la publicación de las cartas de Kahlo, añadió Monsiváis, es de "un modo u otro esta idea de que esta pintora se ha adentrado tanto en lo que ahora se llama el imaginario colectivo que es imposible desnudarla de una idea que ya no es la de santidad, que no funciona o no se reproduce, sino de una manera muy profunda de encarnarse y de vivir".

El dolor, enfatizó, "es una presencia tan fuerte que convierte al libro en una relación de los lectores con la idea de la salud, esto es otra de las facetas de Frida Kahlo que desde luego está muy presente y que ahora viendo la exposición en Bellas Artes (Homenaje Nacional) me suena con una fuerza enorme, Frida es la salud de la enfermedad y la alegría del dolor".

La presentación del volumen en la casa donde Kahlo vivió con Diego Rivera, en Coyoacán, convocó a cientos de aficionados a la obra de la pintora, reivindicando los tumultos que una exposición que celebra el centenario de su natalicio en el Palacio de Bellas Artes ha causado en unos cuantos días.

"Cuando uno ve lo que está pasando en el Palacio de Bellas Artes o en la Casa Azul, se deja ver la sucesión de reconocimientos de algo muy profundo que hay en cada quien y que al fin de cuentas es un sentimiento estético", señaló el también autor de Amor perdido.

Que una pintora en las condiciones de Frida Kahlo, finalizó, "sea capaz de convocar el sentimiento o la emoción estética de los 350 mil (visitantes) que van ahora ya en Bellas Artes, nos da esta idea de encontrarse con los cuadros como ante un fenómeno que les corresponde, en el cual se apropian y expropian".

En la presentación del tomo que incluye la colección epistolar, también participaron la crítica de arte Teresa del Conde, el médico Arnoldo Krauss y Juan Pasote, quien conoció a quien fuera doctor de la autora de Las dos Fridas.

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