Basada en un hecho verídico, la película La niña en la piedra, que se estrenará el próximo viernes, completa la trilogía fílmica sobre violencia que con Perfume de violetas (2001) y luego con Manos libres (2005) iniciaron los directores mexicanos Maryse Sistach y José Buil Ríos.

El largometraje versa sobre un adolescente que planea vengarse de una joven que lo despreció. Es una de las tantas historias que surgen a diario en los periódicos de cualquier país pero recreada, pues finalmente, se trata de una ficción y no de un documental, explicó Buil.

Surgió a partir de una especie de encuesta a varios estudiantes. Sistach les pidió que relataran algún suceso de violencia en la escuela. Los jóvenes recordaron cuando la profesora en castigo a una falta les pidió que se bajaran los pantalones.

Al solicitarles de qué manera se vengarían por la tarea exigida, la respuesta fue sorprendente. De ahí surgió la idea de La niña en la piedra, filme aleccionador que muestra la vida de unos jóvenes que al descubrir su sexualidad confunden la realidad y concluyen de manera trágica.

Arcelia Ramírez, Jimena Ayala, Alejandro Calva, Luis Gerardo Méndez, Gabino Rodríguez, Luisa Pardo, Gelys Ayuso, Ricardo Palacios e Iyantú Fonseca, entre otros, son los actores que dan vida a dicho largometraje que en 2006 ganó el Mayahuel en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara.

La niña en la piedra que se filmó en 2005 en locaciones del estado de Morelos y con clasificación B-15, se estrenará este viernes junto con grandes producciones estadounidenses como Los Simpson. Por lo anterior, el director y guionista José Buil manifestó que no le preocupa en absoluto.

Recordó cuando en 2001 estrenó Perfume de violetas frente a Pearl Harbor, e "incluso, nos fue mejor, logramos salas llenas".

En ese sentido, cree que si el público no encuentra boletos para la referida película optará por ver el filme mexicano y así conseguirán atrapar a un nuevo público.

Buil señaló que su difusión en salas comerciales se retrasó debido a los cambios suscitados en el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine) (coproductor) y Videocine (la distribuidora) , pero también al año de elecciones en México, al Mundial de Futbol y a otros tantos problemas administrativos.

Sistach resaltó que una vez más se apoyó a los nuevos talentos en la actuación, como Luisa Pardo o Gabino Rodríguez, por citar algunos, pero también requirieron de nueva cuenta de la experiencia de Arcelia Ramírez y Alejandro Calva, por mencionar algunos.

En ese sentido, Calva subrayó la oportunidad de desarrollar un personaje distinto a él, sobre todo, caracterizado, tal como se puede realizar en el teatro.

"Me da gusto que me den el chance de hacer algo distinto y no me clasifiquen".

Arcelia Ramírez también habló de su papel como una maestra sensual y pícara que detona el problema fundamental de la historia.

"Ella ejerce un castigo violento en contra de los muchachos que lastiman a la niña, de alguna manera desahoga sus frustraciones. Me parece que la pedagogía es una profesión muy difícil de llevar a cabo. Es un tema para reflexionar porque desencadena una situación terrible", comentó.

La producción rural realizada en 16 milímetros con un costo de menos de 11 millones de pesos, estará disponible durante su primera semana de exhibición en 120 salas del país repartidas en Monterrey, Nuevo León; Guadalajara, Jalisco; Toluca, Estado de México y el Distrito Federal, luego viajará a otras ciudades.

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