"Sólo Dios sabe cómo mi esposo y mis hijos nos amarramos la tripa para poder comprar los instrumentos y una camioneta del año del caldo, para que pudieran transportarse hacia los lugares donde los contrataban para amenizar bailes, y ahora unos desalmados me han matado a mi muchacho y a mi marido lo tienen al borde de la muerte en Morelia".

Así, en medio del llanto y a través de la vía telefónica relató lo anterior la señora que sólo dio su apellido, Lule, pero que afirmó ser esposa del músico Carlos Hurtado González, de 51 años de edad, dueño de la Tecno Banda Fugaz y madre de Carlos Alberto Hurtado Lule, de 24 años, también músico, muerto en la emboscada que junto con otros tres músicos sufrieron la madrugada del domingo, al llegar a Puruaruán, su lugar de origen.

A unos minutos de salir a sepultar a su hijo Carlos Alberto, quien era el organista de la citada agrupación musical dijo que el ataque que sufrieron sus familiares no era cosa de problemas personales con los integrantes del grupo y otras gentes, sino cosa de la inseguridad que se vive en la Tierra Caliente, donde abunda la gente mala y drogada que se anda peleando entre sí.

"Nosotros fuimos los paganos, los que no le hacemos mal a nadie", puntualizó al momento de exigir justicia, aunque entre llantos señalaba que ya nadie le habrá de devolver la vida a su hijo Carlos Alberto, el segundo de tres que tiene, todos ellos músicos.

Su esposo, decía la señora, no tiene problemas con nadie, ni sus otros dos hijos que también toca en ese grupo musical, que no interpreta narcocorridos, sino romántica, cumbias y duranguense.

El grupo dijo tiene una historia de hace unos 30 años, pero no han grabado comercialmente porque las disqueros por lo menos les pedían 30 mil pesos para que grabaran un disco.

"Ese dinero mejor lo ocupamos para comprar más instrumentos y para completar para la camioneta modelo 86 para poder transportarse hacia los bailes y regresar a Puruarán".

"Mi marido y mis hijos iban pasando por la calle, para llegar a la casa, no es cierto que hayan salido mal en el baile con alguien, ni tampoco que tocaran narcocorridos, ellos son obreros del ingenio azucarero de aquí".

Comentó que el grupo musical habrá de seguir, pues es lo que saben hacer sus demás integrantes, además de trabajar en el ingenio azucarero.

Al gobierno dijo, le piden que establezca más vigilancia y que les hagan justicia, aunque a su hijo, apuntó, ya nadie le devolverá la vida.

Los hechos violentos ocurridos la madrugada del domingo en la población de Puruarán, en el que varios sujetos emboscaron y dieron muerte a cuatro integrantes del grupo musical Tecno Banda Fugaz y dejaron grave mente herido al dueño del conjunto, "es un signo de que la delincuencia organizada no se ha ido del todo de Michoacán", afirmó en el puerto, el Secretario de Gobierno Enrique Bautista Villegas, en una breve en trevista, durante la entrega de escrituras a colonos precaristas.

En tanto en Morelia, mientras en Puruarán eran sepultados los cuatro músicos, en conferencia de prensa, el Procurador General de Justicia del estado, Juan Antonio Magaña de la Mora, descartó que ese hecho estuviera ligado al crimen organizado.

La línea de investigación que se sigue en torno a ese ataque armado, dijo, es por la molestia que algunos parroquianos sintieron cuando el re ferido grupo musical, integrado por Daniel Gómez Pimentel, Carlos Alberto Hurtado Lule, Noé Camargo Mendoza y Cristóbal Juárez Serrano, fallecidos durante la emboscada y Carlos Hurtado González, dueño del grupo y que está gravemente herido en un hospital de Morelia, dejó de tocar en un baile que se organizó en la población de Carámicuas, municipio de Ario de Rosales, tierra del Buki, Marco Antonio Solís.

mvc