Tras varias semanas de discusión vía telefónica el policía judicial de Morelos, César Freyre Morales, decidió asesinar a su socio, el empresario Rugiero Martínez Báez por un dinero que habían cobrado de un secuestro y que este último no quiso compartir.

Por ello, lo invitó a una reunión a una casa de Cuernavaca donde junto con los cómplices de su organización lo ejecutó y enterró en el predio de la colonia Río Balsas, donde fue encontrado su cadáver en abril del 2006.

En las investigaciones que lleva a cabo la Procuraduría de Justicia de Morelos y la Procuraduría General de la República (PGR) quedó al descubierto que el empresario Rugiero Martínez, cuyo cadáver fue encontrado enterrado en un terreno de la colonia Río Balsas, formaba parte la banda de secuestradores que presuntamente encabezaba César Freyre Morales.

Isabel Miranda, madre del empresario secuestrado, Hugo Alberto Wallace, informó que algunos testigos han declarado ante el Ministerio Público que César Freyre decidió asesinar a Martínez Báez porque éste se negó a entregar el dinero que habían cobrado como rescate de un secuestro de un menor y la esposa de otro empresario.

De acuerdo con estas pesquisas, Georgina Gisuey Teherán Torres, entonces novia de Rugiero Martínez Báez, lo llevó un fin de semana de septiembre de 2004 a una casa de Cuernavaca, donde se celebraría una fiesta.

Ahí se reunieron César Freyre, Jacobo Tagle, Jael Malagón, Juana Hilda González Lomelí y Brenda Quevedo, sin embargo, los hombres salieron llevándose a Rugiero Martínez y no lo volvieron a ver con vida.

Según esta testigo, declaró que al regresar los hombres estaban con las ropas sucias y llenas de tierra.

Al preguntar por Rugiero Martínez, el ex policía judicial César Freyre argumentó que había tenido que regresar a toda prisa a la ciudad de México.

En la averiguación previa de la PGR declaran al menos dos albañiles, quienes constatan que fueron apresurados para realizar una obra en el predio que se encuentra en el lote 4, Manzana 4, de la colonia Río Balsas en el municipio de Cuernavaca, Morelos, donde fue encontrado el cadáver de Martínez Báez el 25 de abril de 2006.

Dicho terreno fue comprado por César Freyre Morales, quien pagó 170 mil pesos, que fueron cobrados en el Banco de HSBC de Tlaltenango en Cuernavaca, Morelos.

Desde el 12 de mayo del 2005, familiares de Martínez Báez denunciaron su desaparición ante la PGJEM en donde se inició la averiguación previa ATI/II/2155/05-05.

En la búsqueda del cuerpo de Hugo Alberto Wallace, su madre, Isabel Miranda solicitó a la PGRel cateo del terreno en cuestión.

Ahí se realizaron varias excavaciones y se encontró una osamenta debajo de una plancha de concreto de un metro y medio de profundidad.

Al principio se manejó que Rugiero Martínez Báez había sido víctima de secuestro por parte de César Freyre.

Sin embargo, Isabel Miranda aclara que era parte de al organización y que fue ejecutado en venganza por no haber entregado el dinero.

En la averiguación previa de la Procuraduría de Morelos consta que Petronilo Rebollar Arzate fue quien vendió el terreno antes descrito al ex policía judicial, César Freyre.

En su declaración relata que un elemento de la policía judicial de nombre Ángel Alquisiras del Valle se acercó y le demostró su interés por adquirir aquel lote y días más tarde se presentó Freyre para realizar la compra.

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