La Federación Mexicana de fútbol anunció que investiga hechos de violencia en los estadios Morelos, de Morelia, y Victoria, de Aguascalientes, con disturbios el pasado fin de semana en el fútbol mexicano.

La comisión de disciplina de la Federación Mexicana de fútbol dijo analizar la actitud de algunos hinchas en el partido Morelia-Tigres, que se enfrascaron en una pelea intensa y de larga duración.

También analiza vídeos para aclarar el comportamiento de los seguidores del Necaxa que lanzaron piedras al ómnibus del Santos Laguna al terminar el encuentro entre ambos clubes en Aguascalientes, a puerta cerrada porque dos semanas antes los aficionados habían lanzado objetos a la cancha.

Si bien los disturbios no son de gran magnitud, se unen a la indisciplina de aficionados de los Pumas de la UNAM que hace 10 días causaron destrozos en el estadio de Veracruz poco después de la derrota de su equipo.

En México la violencia en el fútbol no alcanza los niveles de otros países de Europa y Suramérica, pero los directivos han alertado sobre la necesidad de tomar medidas para evitar su crecimiento.

La comisión disciplinaria anunció también el castigo a cuatro jugadores, entre ellos Pierre Ibarra, defensa del Monterrey, vetado por tres encuentros, luego de ser expulsado en el minuto 69 del duelo del sábado pasado contra Cruz Azul por agredir a un contrario.

El delantero argentino Franco Mendoza, de los Potros del Atlante, se llevó dos partidos de suspensión por insultar a un árbitro, mientras el defensa argentino Fernando Ortiz, del Santos Laguna, y el volante mexicano Jesús Palacios, de Tigres, fueron castigados por un encuentro, al ser expulsados.

También recibieron sanciones tres directores técnicos que protestaron decisiones arbitrales, José M de la Torre, de las Chivas de Guadalajara, con dos encuentros de veto, Miguel Herrera (Monterrey) y Mario Carrillo (Tigres), con uno cada uno.

fllq/grg/jlm