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Los Carnavales

Isabel Pérez Cerqueda| El Universal
Ciudad de México | Viernes 02 de febrero de 2007

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Maravillosas fiestas de alegría color, tradición, música, baile y hasta de perdición

Si, ya sé que este fin de semana, el primer puente del año, que usted se va a ir de campamento a Metepec, Puebla o a la Malinche en Tlaxcala, que va ir a las aguas termales de Tecozautla o el Tephé en el estado de Hidalgo; o que simplemente ha decidido pueblear por el estado de México. Donde usted decida estar es bueno, pero descanse, rodéese de gente amable y positiva, desayune riquísimo y disfrute de los paisajes maravillosos que tenemos.

Pero déjenos llamarle la atención en estas fiestas maravillosas que se acercan en este mes que son las de Carnaval, maravillosas fiestas que duran cinco días de alegría color, fiesta baile y hasta de perdición, preceden a la Cuaresma y según los registros históricos, la Fiesta de Carnaval empezó a festejarse desde el siglo XVI —aunque se hizo masiva a mediados del siglo XIX—, y emula, en parte, a la celebración europea que llegó con los colonizadores y por eso se vale de las máscaras y los disfraces pero en cada lugar del país, la festividad se nutre de rituales y expresiones artísticas pertenecientes a las etnias de cada región.

Una de las características de la fiesta de Carnaval que es común a todas las regiones son los fuegos artificiales que brindan un espectáculo colorido y forman parte fundamental de la celebración. Estas verdaderas obras de arte pirotécnicas son elaboradas por especialistas, y constan de peculiares estructuras llamadas castillos, donde, entre andamiajes cuidadosamente diseñados, se ensamblan las ristras de cohetes unidas por una telaraña de hilos y mechas. Al encenderse, rítmica y ordenadamente, se van prendiendo las mechas y disparando los cohetes, los cuales generan imágenes de múltiples colores que cobran movimiento según avanza la puesta en escena que el artista imaginó.

Las danzas forman parte del Carnaval y en cada región se practican coloridas representaciones artísticas, como la Danza de los Voladores en Papantla, Veracruz; La Bamba y El Huapango en el mismo estado; La Jarana de Yucatán y Campeche, El Jarabe Tapatío de Jalisco. La música es ejecutada con instrumentos tradicionales pero cuya interpretación, auténticamente mexicana, les confiere un sonido inconfundible, como el arpa veracruzana o la marimba chiapaneca.

El Carnaval Zoque-Coiteco

Es una de las fiestas más representativas de Ocozocoautla de Espinosa. El folklore del carnaval se vive durante cuatro días, en donde la música, comida y danzas se mezclan con la algarabía de la gente, quienes se reúnen en las cowinás que se encuentran distribuidas en diversos barrios. En cada cowiná se festeja a un santo y a uno o más personajes; ya sea el “ mahoma de cochi “, “los monos”, etc. Se debe señalar que, para celebrar la fiesta del carnaval, los habitantes forman cofradías y mayordomías que son parte de la estructura de la cowina.

Originalmente, lo que se conoce como carnaval zoque Coiteco, era un ritual hecho por los zoques a varios de sus dioses, pero en especial a Tajaj Jama (Padre Sol). En ese ritual se menciona, que los zoques brindaban y ofrendaban almácigos de maíz preparados en recipientes especiales que al son de melodías, jóvenes de ambos sexos con vestiduras ostentosas, hacían sus plegarias al padre sol: pedían que sus cosechas fueran buenas.

Ocozocoautla ( bosque de ocozotes ) es llamado popularmente “Coita”, y su origen se remota a la época colonial. Tuvo un asentamiento poblacional zoque como lo atestiguan las ruinas de Javepacuay, también conocido como “Cerro del Ombligo”.

Una vez fundada Villa Real de los españoles en el año de 1528, se dieron instrucciones de regular la vida de los zoques. A partir de ese momento se hicieron extensivas las prácticas cristianas.

Es importante señalar que fueron los dominicos los encargados de evangelizar la zona de Ocozocoautla. Éstos preocupados por la evangelización y castellanización de los zoques, buscaron los métodos apropiados para su labor educativa. Uno de ellos fue la representación, por medio de la danza, de los temas bíblicos. Esto tratando de eliminar la danza prehispánica (ritual a Tajaj Jama), considerada por ellos como pagana, e introducir las danzas que entonces se bailaban en España.

Una vez adoptada las nuevas formas de la danza en el estado, fueron tomando un carácter propio. Sin embargo, los dominicos rescataron algunos elementos de lo prehispánico considerados como útiles y que no contradecían a sus intereses. Con respecto a eso Mercedes Oliveira (1974) menciona que el cristianismo como expresión ideológica del régimen colonial, articuló en su seno los elementos útiles al modo de producción de la Colonia; las danzas antiguas y los elementos que no se articularon al sistema desaparecieron.

La localización Geográfica de Ocozocoautla de Espinosa es un basto municipio con amplios valles y accidentados cerro y está ubicado en la depresión central de Chiapas. Limita al norte con el municipio de Tecpatán; al sur con el valle de Villa flores; al este con Tuxtla Gutiérrez, Suchiapa y Berriozabal, y al oeste con Jiquipilas y Cintalapa.

Las Mayordomías:

Entre el pueblo indígena el sistema de mayordomías ha persistido por se una organización donde ejercer el poder real, el control del grupo, la defensa de la cultura local y el cuidado de la práctica ritual, así como la adquisición de prestigio por la realización de servicios a la comunidad: dentro de este contexto se sitúa la celebración de los pueblos con fuerte raigambre indígena como Coita. Este sistema se pone en movimiento en Ocozocoautla cuando se lleva a cabo el carnaval, donde la atracción principal son las danzas.

Cofradías.-

Las cofradías en Ocozocoautla fueron una agrupación de viviendas situadas en distintos barrios, en cuyos altares resguardan la imagen del santo que es utilizado en el carnaval. Con respecto a esto, Rivera Farfán menciona lo siguiente:

“Según la tradición oral, algunas de estas imágenes han sido heredadas a miembros de determinados grupos de familias como parte de un patrimonio devocional. Cuatro de las siete cofradías se encuentran los principales barrios de San Bernabé y San Antonio. Los dueños de la imagen, de forma eventual, festejan al santo. Aunque actualmente es más común la celebración familiar denominada “rompimiento” que es un rito establecido para glorificar a la imagen mediante rezos y alabados”

La cofradía fue utilizada durante la colonia como una institución que organizaba la estructura política, económica y cultural de los pueblos que habían sido colonizados. Tenía como principal objetivo la ayuda mutua, el mantenimiento y financiamiento del culto a los santos.

Actualmente, las cofradías dejaron de funcionar en Ocozocoautla. Son algunas instituciones las encargadas de organizar el carnaval tomando de alguna manera la postura de las cofradías, entre ellas podemos mencionar , El H. Ayuntamiento, Patronato del Carnaval, las Cowinás y distintos clubes sociales.

Personajes de las Cowinás:

El Mahoma: Este es el personaje con el cual se identifica el carnaval coiteco y generalmente usa como indumentaria: machete de madera, máscara, cochombí, cobija de capa y polainas con campanas. Existen dos mahomas, uno que representa a San Antonio y otro que representa a la Virgen de Natividad.

David: es un niño vestido vistosamente. Lleva una honda y una ballesta. Representa a San Bernabé.

El Caballo: Representa a Santo Domingo y lleva una armazón con forma de caballo, el cual tiene un hueco en el centro donde lleva al danzante.

Los Tigres: La vestimenta que utilizan es elaborada con ixtle, pintada de colores vistosos, botas o huaraches; y una cabeza de tigre, generalmente de tela pintada. Representa a Santa Martha.

El Mono: Su indumentaria consiste en ropa de color negro, zapatos o huaraches, pañuelo en la cabeza, máscara negra combinada con colores blancos y rojo; además utiliza un morral y una onda (limón atado a un hilo). El disfraz lo porta un niño y representa a San Miguel.

La Mona: La representa una niña, quien porta ropa negra, pañuelo, una trenza con listón rojo, máscara negra combinada con colores rojos y blanco, zapatos o huaraches: además de una canasta y una onda.

Tatamonos y Arreadores: Utilizan, como parte de su vestimenta, sombrero o quepí; máscara tradicional, pañuelos (en el cuello y la cabeza); listones, polainas con campanas, sobrecapa, carrilleras de carrizo y huaraches o botas.

El Cazador: Utiliza una camisa de cuadros, pantalón negro, pañuelo al cuello, sombrero, máscara tradicional, polainas con campanas, botas y un rifle.

Los Chores: Son los que abundan en el carnaval, los cuales con su ingeniosa picardía, provocan el regocijo de los presentes. Al igual que los mahomas, portan máscaras de madera. Sin embargo, existen grandes diferencias en cuanto a su vestidura, ésta varía y se puede clasificar en autóctonos y estilizados.

La Cowiná

También conocida como cohuiná o cohuina, es un elemento principal dentro del carnaval coiteco. Además, es el que está más arraigado, a la cultura zoque desde tiempos remotos. Los zoques la utilizaban como un mecanismo que servia para la conservación de las tradiciones, ya sean las mayordomías, el culto religioso, los ritos de identidad. Para esto intervienen tres elementos culturales: el ritual, la práctica de arreglos florales (zomés) y la comunicación mediante el habla zoque, aunque esto ya no se utiliza en Ocozocoautla.

Anteriormente la cowiná consistía en una ermita o capilla, de la cual era propietario un jefe de familia varón, denominado cowináhatá (padre de la cowina).

En referencia a lo anterior se sabe que actualmente los cowinás es un grupo de personas que organizan y coordinan las actividades del culto y celebración de los santos, que más tarde al salir de los templos pasaron a ser resguardados, custodiados y festejados en casas particulares, que es una tradición que data desde el siglo XVIII, la cual se realiza en cuatro casas, ubicadas en distintos barrios de pueblo.

En Ocozocoautla cada cowiná festeja a un santo y a uno o varios personajes: a)San Antonio y su mahoma con cabeza de cochi, b)Santo Domingo y el caballito, c)San Bernabé y David, d)San Miguel, Santa Marta, tigres y monos.

Las Danzas

Danza de los enlistonados:

La danza de los enlistonados del carnaval zoque coiteco también es conocido con los nombres de : “baile grande” o “baile de plaza”, y se presenta cada año (el martes de carnaval), en las plazas de San Bernabé, San Juan Bautista y San Antonio.

Esta danza es una tradición zoque como se menciona anteriormente, que data desde los tiempos prehispánicos y con ella nuestros ancestros rendían culto a “Tajaj Jama” (padre sol). Le suplicaban que la tierra fuera fértil y las cosechas abundantes.

La influencia árabe se manifiesta con el Mahoma, personaje descendiente de Abraham. Nació en la “Meca”, ciudad de Arabia en el año 570 de nuestra era, donde es representado por los frailes como símbolo del mal, ya que iba en contra del cristianismo.

La influencia española se manifiesta con el David, aquel jovencito ungido por Dios, que narra la sagrada Biblia. Los frailes lo representan como el símbolo del bien: defendió al pueblo de Dios con el poder que éste le concedió, derrotando al gigante Goliat. Otro personaje que denota la influencia española es “El caballito”, el cual – según la tradición católica – representa al apóstol Santiago teniendo como misión ayudar y socorrer al pequeño David.

La música que se ejecuta en la danza de los enlistonados, es auténticamente zoque, pues los instrumentos que se utilizan son: tambor y pito, los cuales son heredados de nuestros ancestros y simbolizan el palpitar de la vida y el silbar del viento. Da inicio con uno o varios pasacalles, luego continúa con sones propios de la danza, durante la cual se ejecutan las evoluciones y la lucha entre los soldados de Mahoma y los soldados de David.

Después de la música acompaña la lucha entre el Mahoma, Goliat y el pequeño David. Luego comienza el enfrentamiento entre el Mahoma y el caballito, hasta que vence David y triunfa el bien. Es celebrado con una diana tradicional y por último se escucha el son de la despedida, con el cual concluye la danza.

Esta danza es ejecutada por integrantes del sexo masculino, la cual esta dividida en dos líneas, la primera consta de el capitán, el subcapitán, y los soldados de David; la segunda la integran el capitán, el subcapitán, y los soldados de Mahoma-Goliat. Al final de cada línea aparecen los dos Mahomas y el caballito.

El primer Mahoma es conocido como “El Mahoma de cochi”, el cual corresponde a la cowiná de San Antonio, el segundo se conoce como el Mahoma y pertenece a la cowiná de la Virgen de Natividad.

Cozumel

El Carnaval de Cozumel es una tradición iniciada en el siglo pasado y que se ha convertido en un pilar para toda su comunidad, donde todos sus integrantes participan con entusiasmo y algarabía, convirtiendo las calles y plazas en lugares de diversión.

Durante cinco días se destacan la diversidad de disfraces y bailes que ganan las calles, las comparsas y estudiantinas de la isla, integrados por gente de todas las edades y,  desde  luego,  los desfiles de ornamentados carros alegóricos a lo largo de todo el malecón.

Campeche

Durante el Carnaval de Campeche se realizan coronaciones de reyes y reinas de los diversos barrios, colonias, clubes, escuelas y empresas particulares, con bailes de comparsas y espectáculos de grupos musicales.

También se llevan a cabo varios desfiles como: El gallo de Reinas y Embajadoras, El Paseo de las Flores, El Corso Infantil, La Ronda Naval y el tradicional Bando, concluyendo el día anterior al miércoles de ceniza, con "La Quema de Juan Carnaval", un muñeco de trapo que representa el carnaval, el cual es quemado mientras le "lloran sus viudas".

Otro desfile importante es la Algarabía Campechana, que consiste en un paseo por la zona centro de la ciudad, donde todas las reinas portan el traje tradicional de la mujer campechana.

Yucatán

El carnaval de Mérida es considerado entre los cinco más importantes de México y de los 12 de América Latina.

La fiesta comienza una semana antes, con dieciocho bailes en las diferentes colonias de la ciudad, donde se pasean carros alegóricos. El miércoles se realiza la Quema del Mal Humor, ceremonia con la cual comienzan, oficialmente, los festejos. En los desfiles participarán más de 100 comparsas que competirán por ganar el primer lugar, de acuerdo a la calidad e ingenio de sus vestuarios y coreografías.

Veracruz

El carnaval da comienzo el llamado martes de carnaval, que según el calendario litúrgico es el martes que se registra nueve días antes del miércoles de ceniza, con un desfile de niños por la calle Independencia como preámbulo sano e inocente a lo que viene la “quema del mal humor”. En los tres días siguientes, se lleva a cabo la coronación de los reyes infantiles.

El miércoles del carnaval y el jueves coronan al Rey de la Alegría. La Reina del Carnaval es coronada el viernes. Todos los días se llevan a cabo desfiles de carros alegóricos, uno por la mañana y otro por la tarde, acompañados por bastoneras, delegaciones artísticas y grupos de comparsas, quienes son los que dan al carnaval el toque de alegría que caracteriza al pueblo veracruzano.

Con la llegada del sábado, casi llegando el crepúsculo, se realizan majestuosos desfiles, donde abundan la alegría, el color, la imaginación y el folclore propios de la zona, mediante la puesta en escena de sus carros alegóricos. El domingo, el día más importante, se celebran dos desfiles.

El Carnaval de Veracruz es la principal fiesta anual del puerto. Los historiadores señalan que el antecedente del Carnaval es la fiesta de Corpus, festividad religiosa de gran esplendor en la Nueva Veracruz.

Morelos

En poblados como Tepoztlán, Yautepec y Jiutpec, la fiesta se inicia el sábado anterior al inicio de la cuaresma y termina el martes de carnaval. En la fiesta se ejecuta una danza llamada “El Brinco del Chinelo”, que consiste en realizar pequeños saltos. Los chinelos van vestidos con una larga túnica de terciopelo de colores, una máscara y un gorro o sombrero en forma de cono truncado invertido.

En tiempos coloniales se celebraban las fiestas de disfraces entre las clases adineradas de la colonia, no permitiéndose el acceso a estas festividades al pueblo en general. Ante esta situación y a manera de sutil y divertida protesta, la gente del pueblo decidió llevar cabo su propia celebración mezclando como era usual, rituales ancestrales con los de la cultura española. Para ello, se inventaron unos trajes que ridiculizaban los portados por los encumbrados señores y señoras, que son los conocidos con el nombre de chinelos. El origen de esta vestimenta, según dicen, proviene del poblado de Tlayacapan. El traje que allí se diseñó consta de un vestido largo, de color blanco con franjas azules que bordean tanto la falda como las mangas y el cuello. Corona el disfraz un peculiar sombrero alto, a manera de cono invertido y truncado, remedo del de las señoras, con todo y plumas. Este atuendo se llama traje de Chinelo. El vocablo chinelo tiene su origen en el idioma náhuatl y significa algo así como "ay si, el que se cree mucho, el de la piel roja", aunque otra versión nos dice que puede significar “el que mueve bien los pies y la cadera”

Al pasar el tiempo se extendió esta práctica y hoy día se puede ver el brinco de los chinelos por todo el estado, al grado de llegar a ser un símbolo de Morelos.

En Cuernavaca, capital de Morelos, durante toda la semana se organizan todo tipo de eventos, como exposiciones, espectáculos, juegos y desfiles con carrozas multicolores. Todos los días la gente baila en las calles de la ciudad, en medio de una atmósfera de risas y alegría: además hay bailes de máscaras y eventos sociales de todo tipo.

Mazatlán

Cada año, la ciudad se prepara para disfrutar de su máximo evento, considerado uno de los mejores a nivel mundial. En el Carnaval de Mazatlán se conjuga la expresión de sus artistas con la belleza de sus reinas, la diversión y el esplendor de los espectáculos con la inteligencia y el refinamiento del arte y la cultura.

Según la mayoría de los historiadores, los carnavales se iniciaron con la instalación de los primeros pobladores en el primer tercio del siglo XIX. Desde entonces, cada año suena el himno carnavalero conocido como los Papaquis: algunos investigadores lo adjudican a las voces aztecas Papaqui —alegrarse del mal ajeno— y Papaquiliztli —júbilo o alegría debida al mal ajeno—.

En la actualidad, la fiesta es considerada una expresión cultural, donde se celebran la alegría de vivir, el amor y la pasión por las artes: la música, la danza, la narrativa, la poesía y la pintura.

Estas fiestas son las más esperadas en el puerto y constituyen una tradición centenaria que se renueva todos los años, al ser transmitida y alimentada generación tras generación.

Este carnaval es uno de los más famosos de México, ya que cuenta con un amplio programa de eventos, como: La elección de las Reinas y de los Reyes de la Alegría, La Feria del Carnaval, Velada de las Artes, Coronación de la Reina del Carnaval, Coronación de los Juegos Florales, Baile de Fachas, Combate Naval y los imprescindibles desfiles, que cada año celebran un tema diferente.



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