Luis Cárdenas, director general de Investigación Policial de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) recomienda ante una posible extorsión telefónica: Colgar antes de continuar proporcionando información, no demostrar temor y de ser posible desinterés, mantener la calma, ubicar a nuestros familiares con la idea de que podríamos tardar unos minutos en localizarlos.

De acuerdo con Cárdenas, en la mayoría de los casos se trata de una sola persona haciendo este tipo de llamadas y el 90 por ciento de éstas se generan desde el interior de los penales. En muchos casos se han detenido a las personas que van a cobrar la extorsión y se tratan de familiares de internos que fueron “embaucados” por otro recluso. En el momento de detenerlos no tienen idea de que se trataba de una extorsión.

Es importante tomar en cuenta que los criminales dedicados a este tipo de delitos saben reconocer si han logrando infundir miedo en la víctima y eso les garantiza dinero de parte del extorsionado, si por el contrario se percatan que no causaron efecto o miedo dejan de llamar. Sin embargo, aclara, si siguen llamando no significa que la amenaza será real.

Otra de las recomendaciones es contactar a nuestros familiares, “con mucha paciencia”. Es importante, dice, que la gente entienda este fenómeno “y no caiga en este tipo de engaños”.

Los teléfonos a los que se pueden comunicar en los casos de extorsión son el 01800 9000 AFI, en el DF 53462515 y al 01800 737 4842 y por ultimo al 54840490, el correo electrónico el denuncia@ssp.gob.mx.

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