aviso-oportuno.com.mx

Suscríbase por internet o llame al 5237-0800




Recompensa por 31 exmilitares

Silvia Otero y Carlos Avilés| El Universal
Jueves 19 de junio de 2003
PGR: se convirtieron en asesinos a sueldo de Osiel Cárdenas

La Procuraduría General de la República (PGR) puso precio a la cabeza de 31 exmilitares, considerados de alta peligrosidad, quienes se convirtieron en los asesinos a sueldo de Osiel Cárdenas Guillén, exjefe del cártel del Golfo.

A quien proporcione información para ubicar el paradero de los sicarios conocidos como "Los Zetas", la dependencia federal ofrece una recompensa, cuyo monto variará de acuerdo con el valor de la información, o si lo solicita el informante, podría brindársele protección.

En cualquiera de los casos, la PGR garantiza reservar la identidad del informante.

Desde el 14 de marzo de pasado, cuando Osiel Cárdenas fue detenido por el Ejército, la Unidad Especializada contra la Delincuencia Organizada (UEDO) continuó con las investigaciones a fin de desmantelar por completo la organización.

Las pistas condujeron hasta la identificación de "Los Zetas", todos ellos exmilitares, y según fuentes de la dependencia, presuntamente la mayoría pertenecieron al Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (GAFES) del Ejército Mexicano que desertaron, y quienes de combatir a los narcotraficantes pasaron a ser sus colaboradores.

Aunque un reporte de la dependencia sólo detalla que de los 31 exmilitares dos eran sargentos, siendo los de mayor rango, dos más fueron cabos y el resto soldados rasos.



Las cuentas pendientes

Entre los exmilitares que son buscados por la policía destacan Raúl Alberto Trejo Benavides alias El Alvin , Luis Alberto Guerrero Reyes El Guerrero , Jesús Enrique Rejón Aguilar El Mamito , Daniel Pérez Rojas El Cachetes y Rogelio Guerra Ramírez El Guerra , entre otros, aunque estos son considerados como líderes dentro del mismo grupo de sicarios.

Los homicidas a sueldo son investigados, entre otros casos, por la desaparición de cuatro elementos de la Agencia Federal de Investigación (AFI), en diciembre del 2002, que estaban comisionados investigando el cártel del Golfo.

De hecho una de las líneas de investigación para esclarecer el paradero de los agentes es que el crimen fue perpetrado por Los Zetas, ya que un testigo protegido de la UEDO, que laboraba con Cárdenas Guillén, indicó que éste ordenó su ejecución a su grupo de sicarios.

A estos asesinos se les relaciona también con la ejecución de nueve personas, perpetrada en abril pasado, cuyos cadáveres fueron localizados en Monterrey, Nuevo León, como parte de las pugnas que se iniciaron por el control de los territorios a partir de la aprehensión del jefe del cártel del Golfo.

De hecho, en este panorama también Los Zetas se perfila como los homicidas de Edelio El Yeyo López Falcón, un narcotraficante de Tamaulipas que pretendía extender su territorio tras la captura de Cárdenas Guillén y de su sucesor Víctor Manuel Vázquez Mireles, El Meme Loco .

Así pues Los Zetas eran quienes se encargaban de "eliminar" a los miembros de cárteles rivales a Cárdenas Guillén o de autoridades que pudieran representar un freno para la organización.

De acuerdo con reportes de la UEDO, después de la aprehensión de los líderes más importantes del cártel, los sicarios también comenzaron a realizar "trabajos" por su cuenta en los últimos tres meses.

Los Zetas se han diversificado, y además de las ejecuciones por sus actividades relacionadas con el narcotráfico, perpetran ya asaltos en carreteras en el norte del país, se les ubica como especialistas en el robo de vehículos y sobre todo en secuestros perpetrados en los últimos meses.

Sin embargo, sus primeras actividades se remontan a febrero del 2000, en Nuevo Laredo, Tamaulipas, cuando son ejecutados diez sujetos antagónicos a Cárdenas Guillén, cuando las organizaciones de "Los Chachos" y "Los Texanos" se enfrentan al poderío del cártel del Golfo en el control de sus territorios.

Una de las características más importantes de "Los Zetas" sobre su modo de operar, es que siempre se disfrazan de militares, de esta forma sorprenden a sus víctimas en supuestas "detenciones", para luego ejecutarlos.

Ésta es la modalidad que emplearon para ultimar a nueve personas en Nuevo León, y en un primer atentado contra "El Yeyo", se amparan en el uniforme del que desertaron.



comentarios
0