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Regresa a la política la madre de la regidora asesinada en Atizapán

Nayeli Cortés| El Universal
Lunes 12 de mayo de 2003
No deslinda responsabilidad del exalcalde de Atizapán, pero tampoco culpa a su partido

A ella la mueve el recuerdo de una joven que el 2 de agosto cumpliría 29 años. Una joven en cuyo honor han sido bautizadas 12 niñas, dos de ellas con su diminutivo: Marigely. Ella dice continuará lo que su hija dejó pendiente: En su vida personal, la lectura de 10 libros; en su actividad política, ser diputada federal.

Es Evangelina Pérez, madre de María de los Ángeles Tamez Pérez, regidora panista del municipio de Atizapán, quien fue asesinada presuntamente por órdenes de su compañero de partido, Antonio Domínguez Zambrano.

Evangelina no lo olvida, no deslinda ninguna responsabilidad del exalcalde panista de Atizapán, pero también explica la razón por la que aceptó ir como plurinominal a la Cámara de Diputados, por el mismo PAN: "Por un panista deshonesto no voy a descalificar a mi partido...".

Después de su abrupto retiro de la política a raíz de aquel "trágico" 5 de septiembre del 2001 cuando cegaron la vida de su hija, Evangelina se prepara para asumir el cargo de diputada federal por vía de la representación proporcional, en septiembre próximo.

Según declaraciones de Alberto Torres, tesorero de Atizapán de Zaragoza, Marigely como cariñosamente le llamaban sus allegados investigaba irregularidades cometidas en la dirección de Adquisiciones a cargo de Javier Sánchez García, que también involucraban a Domínguez Zambrano.

Después del shock producido por la pérdida, Evangelina Pérez Zaragoza regresa a la vorágine legislativa de la que ya formó parte en la 57 Legislatura en calidad de suplente del entonces senador Luis Felipe Bravo Mena y asumió su escaño cuando éste pidió licencia para irse a la presidencia nacional del PAN.

Panista desde 1989, confía en su partido y en las instituciones, a pesar de todo. Avala la actuación del procurador priísta Alfonso Navarrete Prida por no haber partidizado el caso. No duda de quien fue el autor intelectual y pide a los ciudadanos seguir votando por su partido.

"No fue Acción Nacional (el causante del asesinato), fue un panista no convencido. Fue alguien que no era realmente panista", asevera.

Esta mujer, impulsora de las secretarías de Promoción de la Mujer en el blanquiazul, consejera nacional y aficionada a la equitación, no pudo continuar como directora del DIF Atizapán y se mantuvo alejada de la vida política por casi un año.

Le ofrecieron la candidatura a la alcaldía del municipio y la rechazó. El ánimo no daba para hacer campaña.

Su alejamiento de la política continuó hasta que el mismo dolor que la orilló a dejar sus obligaciones la devolvió al trabajo partidista, esta vez como subdirectora de Desarrollo Social del DIF Naucalpan.

"Fue un reto, porque dudaba de mis capacidades. Todavía me falta mucho por superar, pero debo aprovechar estas oportunidades para luchar por mis principios, los de mi partido y por lo que dejó pendiente Marigely", expresa, y sus ojos, como tantas veces, vuelven a llenarse de lágrimas.

Por esa responsabilidad heredada de su hija, Evangelina asegura que de llegar a la Cámara de Diputados algo inminente dado que ocupa el segundo lugar de la lista plurinominal del partido por la quinta circunscripción promete luchar por la equidad de género, apoyar a los grupos vulnerables y exhorta a la ciudadanía a tomarla como vocera y gestora de sus iniciativas.

El retorno a la política no es el único trabajo de María de los Ángeles que piensa concluir.

Desde la muerte de su hija, Evangelina se ha dado a la tarea de concluir 10 libros cuya lectura su hija dejó inconclusa, entre ellos Vida de una Geisha , de Mineko Iwasaki; Un grito desde el silencio ; otro más de Carlos Castillo Peraza no recuerda el nombre y uno de los favoritos de María: El Diario de Ana Frank .



Los ángeles de Marigely

Desde aquel 5 de septiembre, la afición de quien fuera regidora ha inundado su habitación: los ángeles. De barro, cerámica, porcelana, estas figuras llegan por decenas a la familia Tamez Pérez.

A estos angelitos se han sumado 12 niñas que a petición de sus padres han sido bautizadas como María de los Ángeles. En dos casos, recuerda Evangelina, los padres tuvieron que pelearse con el párroco para que nombrara a sus hijas con el diminutivo Marigely.

Alentada por estas muestras de cariño, la señora Pérez no baja la guardia y ya inició acercamientos con sus amigas panistas entre ellas Margarita Zavala que también llegarán a la Cámara de Diputados, para iniciar la configuración de un proyecto.

También ha pensado en su coordinador parlamentario. Ve bien a Francisco Barrio, pero no niega que Juan de Dios Castro sería excelente opción.

Rechaza que Luis Felipe Bravo deje la presidencia de su partido después del 6 de julio. "No veo por qué. Nosotros no apoyaríamos esa decisión".

Lo que acepta es que Vicente Fox debería realizar cambios en su gabinete.

"Como ciudadanos quisiéramos que algunos secretarios trabajaran respetando las decisiones del Ejecutivo. Yo veo que no hay coordinación, por ejemplo, en las secretarías de Hacienda y Seguridad Pública... Si él (Vicente Fox) los convoca tienen que responder y, si no, tiene que haber cambios", indica.

Y aunque avala la posición de los diputados panistas respecto al IVA en medicinas y alimentos, reconoce que "igual" faltó capacidad para negociar con la oposición.

Pero el recuerdo de su hija vuelve a posicionarse del ambiente cuando Evangelina rememora que un campo de futbol, una glorieta y la sala de cabildo en Atizapán llevan el nombre de María de los Ángeles.

Llora y acepta que le sirve como desahogo a una pena con la que tendrá que vivir. A pesar de todo, Evangelina continúa sus actividades. Ella y su marido Pedro Tamez rechazaron la escolta que se les había asignado y llevan una vida normal, pero con un "vacío que nadie podrá llenar".

Hay algo que consigue arrancar una sonrisa de la futura diputada. Sus nietos Javier, de seis años quien tiene dotes de orador, y Pedro, de apenas uno, vástagos de Adriana, su otra hija.

Reconoce que su sueño es que ambos ingresen a la política bajo las siglas del blanquiazul. Y mientras ese día llega, Evangelina aguarda el momento de ocupar una curul en la Cámara de Diputados disfrutando con su familia de la cuadra de caballos españoles propiedad de su marido.



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