Liberan a Fernández; González es detenido
Eduardo Fernández García, expresidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) quedó ayer en libertad; sin embargo, quien fuera su secretario particular, Luis Felipe González Villarreal, sí fue trasladado al Reclusorio Norte, sin que se respetara un amparo que impedía su detención. Aunque un juez negó la orden de aprehensión por lavado de dinero, otro giró el mandato judicial por los delitos de violación del secreto bancario y ejercicio indebido del servicio público; el amparo que consiguieron ambos funcionarios sirvió sólo para Fernández García, no así para González Villarreal quien alrededor de las 22:00 horas ingresó al penal y de acuerdo con su abogado, Antonio Collado, esto representó una violación flagrante a la suspensión provisional que ordenó el Juez Primero de Distrito "A" en Materia de Amparos. Hasta el cierre de esta edición quedaba sin definirse la situación jurídica de González Villarreal, contra quien sí se ejecutó la orden de arresto, mientras que su exjefe tendrá que presentarse el lunes al Juzgado 16 de Distrito en Materia de Procesos Penales Federales, del Reclusorio Preventivo Norte, para rendir su declaración preparatoria y se le fije una fianza. Por su parte, la Procuraduría General de la República (PGR) informó mediante un comunicado que no compartía el criterio del juez que negó la orden de detención por lavado de dinero, ya que "no valoró debidamente las pruebas que se encuentran integradas en la averiguación respectiva". La dependencia anunció así que apelará el fallo ante un Tribunal para que sea éste el que decida si es o no procedente una orden de aprehensión contra el exservidor público por operaciones con recursos de procedencia ilícita. El 24 de febrero Fernández García denunció públicamente que pretendían inculparlo junto con otros exservidores de la CNBV de haber filtrado esa información, sólo por haber investigado las sospechosas operaciones bancarias de Amigos de Fox; incluso acusó que existió lavado de dinero en esa organización. Días después fue presentado en la Unidad Especializada contra el Lavado de Dinero, y el 27 de febrero fue arraigado por 30 días en una casa de seguridad de la colonia Paseos de Tasqueña; su exsecretario Luis Felipe González, también fue sometido a medida cautelar desde el primero de marzo, en un domicilio de Santa Úrsula Xitla. Los abogados Collado señalaron que no había evidencias en contra de sus clientes por lavado de dinero, pero la PGR ejercitó acción penal por este delito, además de los ilícitos de violación al secretario bancario y ejercicio indebido del servicio público. Ayer mismo el juez 16 de Distrito en Materia de Procesos Penales Federales, Augusto Octavio Mejía, giró órdenes de aprehensión por los dos últimos ilícitos, siendo el mismo impartidor de justicia que los arraigó. Sin embargo, desde el viernes la PGR fue notificada por el juez 12 de Distrito, Juan José Olvera López, de que no había encontrado elementos en su contra por lavado de dinero. Fue ayer hasta las 18:30 horas cuando Fernández García salió de la casa de arraigo; se tenía previsto que el levantamiento de la medida cautelar fuera simultáneo para ambos, pero agentes federales llegaron a la casa de la colonia Santa Úrsula Xitla hasta ayer por la noche para trasladar a González Villarreal al penal. El actuario Fernando W. Fernández llegó a la casa de Paseos de Tasqueña para informar al expresidente de la CNBV que se levantaba la medida cautelar. Podía regresar a casa. Su esposa estaba con él al momento de recibir la noticia; salieron juntos en la camioneta que los conduciría a su domicilio en Cuajimalpa. Areli de González comentó a EL UNIVERSAL que a ella le avisaron desde las 19:0 horas que su esposo Luis Felipe llegaría pronto. Ni ella ni los abogados sospecharon que se ejecutaría su detención, pese al amparo.
El revés legal
En septiembre pasado, Regina Aguilar, exesposa de González Villarreal, envió una carta a Marta Sahagún, en la que lo acusó junto con Fernández García de haber vendido al PRI la información financiera de Amigos de Fox por 25 millones de pesos.