Dudan de muerte de "narcojunior"
GUADALAJARA, Jal. Nadie lo reclamó. Del gatillero suicida, antes de ser incinerado y enviado a una fosa común, sólo existe el número 22461102 de control forense. De él no hay huellas dactilares, fotografías o archivos completos. Sin embargo, aquí, todos, incluyendo policías, dicen que el pistolero suicida era Fabián Martínez González, El Tiburón , uno de los más temidos narcojuniors que reclutó como sicario el cártel de Tijuana a principios de los años 90. La muerte de El Tiburón o quien se cree que era él, también podría ser un ardid, porque hasta hoy nadie lo confirma oficialmente. En el expediente 172/98-A, cuya copia está en poder de EL UNIVERSAL, la Procuraduría General de Justicia del Estado de Jalisco (PGJE) no tiene registrada la muerte de El Tiburón , sino la de otro hombre. Hay otro dato: desde aquel 23 de mayo de 1998, cuando sucedió el episodio del gatillero suicida, ni la Procuraduría General de la República (PGR) ni las autoridades judiciales de Baja California, que perseguían a El Tiburón , han solicitado información oficial de este sujeto ni la de un cómplice detenido, que un año más tarde fue liberado bajo las más extrañas circunstancias. Así, el caso del narcojunior Martínez González, integrante del grupo de más de 20 jóvenes de familias acomodadas que se integraron al cártel de Tijuana y se encargaron de liquidar o eliminar a los competidores, traidores, soplones y a quienes pretendían oponerse a la voluntad de los Arellano Félix, se convirtió hoy en todo un misterio. A quien se identifica como El Tiburón vino a esta capital, con tres cómplices más, a ejecutar a un hombre. Lo lograron. Pero antes de escapar uno de ellos fue herido y detenido por policías, otro más fue copado y se suicidó antes de ser arrestado. Él se cree que era el narcojunior Martínez González. Sin embargo, la Dirección General del Servicio Médico Forense no tiene archivos de la autopsia hecha al gatillero suicida, que permitan identificar si éste era o no El Tiburón . Se pidieron y oficialmente se dijo que "no se encontraba en archivos", sólo hubo datos generales. Los certificados de autopsia 1096/98 y 1095/98 de quien se cree es El Tiburón y del hombre que éste ejecutó, respectivamente, están firmados por el mismo médico, Guillermo Villaseñor, sólo que la firma y la letra no son iguales en uno y otro documentos, según consta en la averiguación previa 11492/98. Y por eso aquí, donde se sospecha que el sicario de los Arellano Félix se suicidó, al verse rodeado de policías, tras ejecutar a un hombre, nadie quiere hablar. La ola de ejecuciones no cesa en esta entidad y sólo en lo que va del año, la PGJE registra un total de 68 asesinatos de este tipo. Las ejecuciones fueron precisamente la especialidad de El Tiburón . Su largo récord de asesinatos incluye, entre otros, las siguientes: Fue parte del comando involucrado en la muerte del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo; actuó en los crímenes de Ernesto Ibarra Santés, los comandantes Francisco Sánchez Naves, Isaac Sánchez, Armando Silva Moreno, del capo Javier Caro Payán, del abogado Lamberto Brambila Zavala, de sus compañeros El Bebé Gallardo, Endir y Enaín Meza Rico, entre otros. Fue un miércoles, a las 12:40 horas, cuando comenzó la cuenta regresiva para quien se cree era Fabián Martínez González, pero que oficialmente la credencial de elector número 29236294 lo identificó como Héctor Felipe Vargas Vargas, con domicilio en Calmécac, Ciudad Azteca, en Ecatepec, estado de México. Nunca se supo si era falsa esa credencial. Con otros tres cómplices, entre ellos Miguel Ángel o Gabriel Ángel Gálvez Castro, llegó a esta ciudad para un jale . La misión era ejecutar a Napoleón Flores Gaxiola, un hombre originario de Sinaloa y de quien se dice pretendió evadir las reglas no escritas del cártel de Tijuana. Apenas logrado su objetivo, emprendieron la huida. Sin embargo, en su camino se cruzó la policía. Hubo un tiroteo con patrulleros de Zapopan. De los acompañantes de El Tiburón , uno fue herido y detenido, Miguel Ángel Gálvez Castro, otros dos escaparon. Quien se cree era el narcojunior Martínez González fue copado por la policía en una caseta telefónica situada en el cruce de las calles Patria y Vallarta. La policía le pidió tirar su pistola y entregarse, pero no lo hizo. De manera repentina, se llevó su arma a la sien derecha. Amenazó con dispararse si se acercaban. Al mismo tiempo descolgó el teléfono e hizo una llamada. Se ignora con quién habló. Volvió a advertir que si se acercaban se suicidaría: no le creyeron. No hubo otra advertencia, se disparó y cayó como fulminado por un rayo.
El suicidio
Hay quienes consideran que la celebración de San Desiderio, cada 23 de mayo, es una fecha funesta para los sicarios del cártel de los hermanos Arellano Félix. En 1993 se les acusó del asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, y se inició su persecución. Cinco años más tarde, en una fecha similar, El Tiburón , ejecutor favorito de la organización, supuestamente moría.





