AGUASCALIENTES, Ags. Ex colaboradores, amigos y pueblo en general se volcaron al templo de San Marcos, al palacio de gobierno y a la explanada de la sede del PRI para dar el último adiós a Rodolfo Landeros Gallegos, el gobernador número 34 de esta entidad, quien falleció el pasado jueves.

Tras ser incinerados en la ciudad de México, los restos de Landeros regresaron a su tierra natal luego de una ausencia de más de 20 años.

Ramón Godínez Flores, obispo de la diócesis de Aguascalientes, encabezó la ceremonia eucarística en la cual exhortó a los cientos de asistentes pedir por la memoria y el eterno descanso del calvillense.

La primera fila del tradicional templo de esta capital fue ocupada por su esposa Natalia Verdugo viuda de Laderos y sus hijos Adriana, Rodolfo, Pedro y Fernando, quienes sobreviven al que fuera calificado como el mandatario que se encargó de impulsar el desarrollo de Aguascalientes.

Ya en palacio de gobierno, en donde despachó de 1980 a 1986, los aguascalentenses llegaron uno a uno con claveles rojos en la mano, para hacer guardias de honor y despedirse del ex mandatario que hasta el final se preocupó por sus paisanos, al grado que influyó de sobremanera para que la Fundación Teletón, encabezada por su hijo Fernando Landeros, se inclinara hace apenas unos días para construir el cuarto Centro de Rehabilitación Infantil en esta entidad.

Hasta el primer patio de palacio de gobierno acudieron los ex gobernadores Francisco Guel Jiménez, Refugio Esparza Reyes y el último mandatario estatal priísta de la entidad, Otto Granados Roldán, los cuales le rindieron un homenaje a su compañero de partido.

Esta ceremonia fue encabezada por el gobernador panista Felipe González González, quien asentó que Rodolfo Landeros "deja una huella imborrable sustentada en el trabajo honesto, fiel y comprometido con el progreso de la entidad y el bienestar de los aguascalentenses, de ahí que su pueblo siempre habrá de recordarlo con afecto y agradecimiento".

A 27 años de haber sido gobernador, Rodolfo Landeros Gallegos será evocado por las promociones y gestiones que llevó a cabo para lograr el establecimiento de empresas nacionales y extranjeras en el territorio estatal (Nissan, Xerox, Moto Diesel Mexicana y otras); la construcción del Aeropuerto Internacional "Jesús Terán", con una inversión de 340 millones de pesos de ese entonces, y la transformación del Centro Histórico de la ciudad, entre muchas obras más.

Al momento de tomar posesión del cargo de gobernador el 1 de diciembre de 1980, ante la presencia el entonces presidente de la República José López Portillo, Landeros Gallegos afirmó: "...electo por el pueblo de Aguascalientes, asumo responsabilidades políticas, jurídicas y morales a cuyo cumplimiento me entrego, desde hoy, fervorosamente, con toda mi voluntad y hasta el límite de mis capacidades y mis fuerzas".

La serie de homenajes póstumos culminaron en la explanada del Partido Revolucionario Institucional, en donde simpatizantes y militantes le brindaron aplausos a su llegada y al momento en que partió para ser despedido en particular por su familia.

A esta ceremonia no acudieron los ex mandatarios priístas, lo que fue calificado por los presentes como un desaire no al homenajeado, sino al partido tricolor que perdiera con el PAN la gubernatura, la mayoría en el Congreso y ocho de las 11 alcaldías, incluida la capital, en 1998.