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Esquema tributario progresivo, plantea AMLO

Lilia Saúl Rodríguez y Xóchitl Álvarez/Enviada y corresponsal| El Universal
Domingo 05 de agosto de 2001
Advierte el jefe de gobierno del DF que debe definirse antes si se quiere un Estado social o uno de mercado

LEÓN, Gto. El jefe de gobierno de la ciudad de México, Andrés Manuel López Obrador, planteó aquí al presidente Vicente Fox y a los gobernadores del país que antes de que se tome una decisión sobre la reforma fiscal se tiene que definir si se quiere un Estado social y democrático de derecho o "que de plano" se quiere convertir al Estado en un "comité al servicio de los intereses de una minoría".

El político tabasqueño expuso esto durante los trabajos del segundo encuentro de gobernadores con el presidente Fox, y dijo que el tema de la reforma fiscal no es sólo un asunto de carácter económico o de finanzas públicas.

"Es nuevamente un llamado a la definición política: sabremos si en nuestro país el gobierno está instituido para beneficio del pueblo o si el gobierno simplemente administra lo que dictan las no tan invisibles manos del mercado".

La exposición de López Obrador generó un largo debate entre los gobernadores, quienes dijeron que sobre la mesa se estaba poniendo la discusión en torno a dos proyectos de nación, lo cual habría sido rechazado por Fox, en el sentido de que sólo existe un proyecto de nación y que sobre ese se estaba trabajando, de acuerdo con versiones recogidas del encuentro.

La propuesta del jefe capitalino, en este sentido, fue la de aplicar una reforma fiscal "progresiva", donde los de mayores ingresos y los que compran artículos de lujo paguen más y los que obtienen ganancias de capital, dejen de estar exentos y paguen impuestos, como ocurre en casi todos los países altamente desarrollados.

Al inicio de intervención, hizo una breve crítica en contra de los partidarios del neoliberalismo y de un Estado que debe diluirse en beneficio del mercado.

Por eso, dijo, ahora se está dando un desplazamiento del poder político hacia el poder económico, y la democracia está perdiendo autenticidad.

"No basta con que haya elecciones y partidos de oposición. Si el Poder Ejecutivo es sumiso a los grandes grupos económicos, la democracia no funciona a plenitud: es `cratos` sin `demos`, es poder sin pueblo", dijo.

Mencionó que se pronuncian por la primacía de la política sobre la economía: "Queremos que el Estado cumpla con sus obligaciones sociales y prevalezca por encima de cualquier componenda".

Y recalcó: "No aceptamos la iniciativa de reforma fiscal del Ejecutivo porque mientras se pretende imponer el IVA en alimentos, medicinas, transportes, libros y colegiaturas, se deja libre de impuestos a las jugosas operaciones que se realizan en la bolsa de valores".

En consencuencia, la propuesta de los gobernadores perredistas, que será presentada la próxima semana por la Asociación Nacional de Gobernadores (Anago) contempla no gravar los artículos básicos para la población; cobrar un IVA más alto para artículos de lujo; gravar las ganancias en la bolsa; combatir la evasión y establecer un verdadero federalismo fiscal que sustituya el actual aparato de recaudación por un modelo descentralizado donde los gobiernos locales participen.



Sí hay diferencias

López Obrador fue claro: hay diferencias con el presidente Vicente Fox y éstas se manifestaron ayer durante la reunión que sostuvo él junto con los 30 gobernadores que asistieron a León, Guanajuato, para analizar el proyecto de reforma fiscal.

En un ambiente "de libertad", el perredista comentó que los principales puntos de diferencia con el jefe del Ejecutivo giran en torno del IVA. "Desde luego hay diferencias, pero se dio en una ambiente de respeto. Hay la voluntad de seguirlo tratando y yo creo que a pesar de las diferencias es muy importante que se den estas reuniones".

Expresó que este tipo de reuniones son un paso importante porque "a pesar de las diferencias tenemos que buscar el diálogo, buscar los acuerdos y actuar responsablemente pensando en los intereses generales, en los intereses de los ciudadanos y en los intereses de las entidades en donde gobernamos".

Las diferencias, dijo López Obrador, son principalmente porque "no queremos que se siga dejando exentos de impuestos a los que hacen jugosos negocios en la bolsa".

El jefe de gobierno no asistió a la comida que ofreció Vicente Fox "porque me voy por carretera y me tengo que levantar temprano mañana".



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