Roque Reyes García desapareció el 11 de septiembre de 1981. El motivo: participar en el movimiento estudiantil de 1968 y posteriormente en la conformación del Comando Armando del Pueblo (CAP) y la Liga 23 de Septiembre.

Como él, en las últimas tres décadas han desaparecido mil 200 personas por circunstancias similares, además de que hay 404 presos políticos en todas las cárceles del país, principalmente en los estados de Guerrero y Chiapas, denunciaron ayer integrantes de la Asociación de Familiares de Detenidos y Desaparecidos (Afadem).

De Roque Reyes y los otros casos documentados ante la Procuraduría General de la República no se tiene respuesta, por lo que la Afadem recurrió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), pues ni la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) reconoce que este delito de lesa humanidad se practique en nuestro país.

De acuerdo con el registro de la CNDH, se tienen documentados 630 casos de personas desaparecidas, cifra muy inferior a la que tiene la Afadem y que durante el último foro organizado por esta asociación se añadieron 100 casos más.

Roque y Hortensia, sin rastro

La prima de Roque García, Hortensia García Zavala desapareció tres años antes que él. Entonces estudiaba en la Preparatoria Popular Tacuba, plantel en la que era conocida por su participación en el "volanteo" en favor de presos políticos y desaparecidos.

Junto con ella también desapareció su esposo Ramón, ambos vinculados a los movimientos estudiantiles en contra del Estado.

Beatriz Reyes García, hermana de Roque, relató que después del movimiento de 1968, su familiar pasó seis años en la crujía "O" de la cárcel de Lecumberri.

Durante este periodo vivió todo tipo de vejaciones y torturas y 13 años después desapareció sin explicación alguna.

Roque estudió leyes en la UNAM, recordó su hermana, por lo que a su salida del "palacio negro", fue contratado por la misma universidad para hacerse cargo de los autobuses "pumitas", sin embargo se unió a la Liga 23 de Septiembre e inició una persecución constante por parte de agentes policiacos.

También se incorporó a las corrientes de oposición del Sindicato de la UNAM, lo que evidenció su constante participación en la lucha política.

El 11 de septiembre de 1981, Roque tenía una cita con un grupo de amigos en el metro Nativitas, lugar al que nunca llegó y a la fecha se desconoce su paradero.

Urgente una ley

José Luis Alonso, Enrique González, Gabriel Mijares y Julio Mata de la Afadem anunciaron que en septiembre presentarán una iniciativa del ley ante el Congreso de la Unión, la cual tiene que objetivo que la desaparición forzada de personas se considere un delito de lesa humanidad.

Esta iniciativa también plantea que el castigo no se aplique sólo a los autores materiales, sino a los intelectuales y que la reparación del daño quede a consideración de los familiares, quienes deben tener acceso a expedientes, procesos y archivos.

También prevé la conformación de la comisión de la verdad, la cual debe ser autónoma del Estado e integrada con personas de probada honradez.