Se pasea en Miami cómplice de Cirilo
Salvo porque Jorge Reynoso Prado es un prófugo de la justicia mexicana acusado de "(realizar) operaciones con recursos de procedencia ilícita, asociación delictuosa y violaciones a la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada" (por blanquear, según la PGR, millones de dólares de los hermanos Amezcua), su vida en los últimos meses no sería más que una "historia del corazón". Este hombre, considerado el principal operador en Estados Unidos del supuesto cerebro financiero del cártel de Colima, Cirilo José Ocampo Verdugo (el Rey de las Cajas Populares), aventajó méritos en la farándula una mañana de mayo pasado en la que, próximo aún el glamoroso recuerdo de su casorio en Polanco, arrancó a su esposa de la tibieza de las sábanas y, entre sus brazos, todo mimos, la condujo al balcón conforme musitaba: "Cierra los ojos", con el mismo tono dulzón con el que al cabo le rogó, ambos cubiertos ya por la brisa: "Ahora, ábrelos". Ella, que cumplía años ese día, escuchó un ronroneo distante y se estremeció al ver que en el cielo de Miami una avioneta exhibía en letras azules: "Pilar: feliz cumpleaños-Te amo, Jorge". Pocos podrían negar que vieron, al menos de reojo, parte de tales episodios (lo mismo de la boda que del cumpleaños) en la televisión, condimentados con sabrosos chismes, suspensos calculados, noches de largo y etiqueta, escotes de furor, fans amotinados, autos de lujo, mascotas de peluche o un reloj de oro macizo cuajado de brillantes. Entonces, ¿qué se hizo de los fiscales de la Procuraduría General de la República? Virtualmente, todo mundo ha podido seguir las incidencias del romance entre Pilar Montenegro y Jorge Reynoso Prado, y sabe que en febrero se casaron ante la iglesia en la ciudad de México y que hoy lo harán por el civil, en Miami. La masa televidente adora a la Montenegro, tiene sed de oropel y por ello los medios se han ocupado del noviazgo y las bodas (civil y religiosa); en cambio del novio sólo ha escuchado o leído que es "un exitoso empresario mexicano radicado en Miami". Pero la PGR conoce de sobra a Reynoso Prado, aunque por alguna razón guarda silencio y se niega en plena era del "orden y respeto" foxista a explicar por qué no ha ejecutado la orden de aprehensión que tiene en sus manos hace más de un año. Sin andarse con mezquindades, en su número 23 la revista "TVyNovelas" cronica: "Pilar Montenegro está viviendo un cuento de hadas: encontró a su príncipe azul, Jorge Reynoso, quien la hace muy feliz y le acaba de celebrar su cumpleaños por todo lo alto" (se refiere al melifluo episodio de la avioneta). Oficialmente, el "príncipe azul" hizo de alfil de Cirilo José Ocampo Verdugo en Estados Unidos. Pero luego éste fue hecho preso, acusado de ser el administrador de los hermanos Amezcua Contreras, y segregado en el Reclusorio Norte. En consecuencia, cientos de miles de socios de las cajas ahorro en todo el país se quedaron durante meses sin su dinero y se les ha ido pagando a cuentagotas, a cargo del erario público. Entretanto, Reynoso Prado persigue en Florida su tierno sueño con el marcaje personal de las cámaras televisivas. Entonces, La PGR "filtró" que un "pitazo" anónimo vinculaba a JOV (administrador de 25 cajas de ahorro) con los hermanos José de Jesús, Adán y Luis Ignacio Amezcua Contreras, los Reyes de las Metanfetaminas. Más tarde, una fuente de la Procuraduría Fiscal de la Federación precisó que el "pitazo" provino del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, el cual desde agosto había advertido que a principios del año JOV adquirió propiedades en Miami a nombre de los Amezcua Contreras. (EL UNIVERSAL, 22-23/V/2000). Entre septiembre y octubre de 1999 tres agentes federales recorrieron Colima (estado de residencia de JOV y de los Amezcua) en busca de indicios que permitieran corroborar el "pitazo". De sus pesquisas resultó un breve informe, fechado el 25 de octubre de aquel año, que sirvió de base a la Feads para conseguir la orden de arraigo. Sin embargo, para obtener el auto de formal prisión urgía una prueba sólida y Marcelo Vega Robledo, agente del Ministerio Público de la Federación adscrito a la Feads, marchó a Miami y de alguna manera dio con una mujer que se decía testigo de las supuestas operaciones de JOV a través de sus cajas populares, que estaba dispuesta a declarar y que pretendía denunciar particularmente a su medio hermano, Jorge Reynoso Prado. En un "acta circunstanciada" (en papel membretado del Consulado General de México en Florida, fechada el 14 de febrero de 2000 y que ha tenido difusión en los medios), la cónsul Sofía García Ceja registró la comparecencia de Sylvia Paulette de Rugama Prado, quien comenzó aclarando que acudía por voluntad propia, "en auxilio del Ministerio Público de la Federación". Dijo tener 33 años y ser originaria del Distrito Federal "con domicilio en el 19655 East Country Club Drive, apartamento 602, Aventura, Florida". Comenzó aclarando que es media hermana de Reynoso Prado (por vía materna) y que no obstante "es su deseo dejar asentado su testimonio en contra de él y que actualmente no está localizable, el cual no tiene domicilio fijo" (se refiere a Reynoso Prado. La profusión de barbarismos debe atribuirse a la secretaria que transcribió la declaración). Las siguientes nueve páginas tamaño oficio a renglón cerrado (de las 10 que integran el "acta circunstanciada") constituyen para la PGR el evangelio según Sylvia Paulette: recogen tanto el momento en el que Reynoso Prado trabó amistad con JOV, como su rompimiento de lanzas, pasando por los afanes de ambos para "lavar" dinero a cuenta del cártel de Colima. De hecho, en cuanto tuvo en sus manos la declaración de esta mujer, la Feads solicitó el auto de formal prisión contra JOV, que fue dictado por el Juzgado Sexto de Distrito en Materia Penal del Distrito Federal el 26 de febrero de 2000 (12 días después de la comparecencia de ella en el Consulado General de México en Florida), por "(realizar) operaciones con recursos de procedencia ilícita, asociación delictuosa y violaciones a la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada". Sin rodeos, Sylvia Paulette de Rugama Prado dijo que conoció a JOV en febrero de 1999, durante "la inauguración de los condominios The Pinnacle, ubicados en 1755 Collins Avenue, North Miami Beach, Florida", donde el empresario preso actualmente "había comprado ocho condominios, habiéndolos presentado el señor Jorge Reynoso". Desde entonces, según su testimonio, ella, Reynoso Prado y JOV pasaron temporadas juntos. Al día siguiente de conocerla, JOV le pidió que decorara esos departamentos. "Después de esa ocasión su hermano Jorge Reynoso voló en tres ocasiones más de Miami a la ciudad de Colima... para entrevistarse con JOV a fin de cerrar las negociaciones por las compras de los departamentos de dicho condominio, en donde Jorge Reynoso fue el agente de ventas por parte de Milton Propierties, enterándose la dicente que JOV pagó 8 millones de dólares por estos departamentos". Añade que JOV adquirió tres departamentos más en el mismo condominio, cada uno de los cuales costó un millón de dólares, y el corredor en la operación fue, de nuevo, Reynoso Prado. Durante la Semana Santa de 1999, declaró Sylvia Paulette ante la cónsul Sofía García Ceja, mientras ella llevaba a la familia de JOV a Disney World (en Orlando), éste "viajaba a las Bahamas con Jorge Reynoso y la novia del primero (de JOV, pues), de nombre Maritza Leyva, a fin de abrir unas cuentas bancarias". Para mayo de ese año, siempre de acuerdo con las palabras de Sylvia Paulette, JOV "platicó con la dicente y con Jorge Reynoso Prado de una inversión a realizar con Manny Rodríguez y su grupo (al parecer, miembros de la mafia cubana) en la República de Bishkek (en realidad, ésta no es una república, sino la capital de Kyrgyzstan), en donde invertirían inicialmente la cantidad de 6 millones de dólares en la lotería de ese país, mediante envíos de dinero a un banco de Líbano que posteriormente lo transferiría a Suiza y finalmente a Bishkek, siendo que Manny Rodríguez creó una empresa ficticia en el Líbano con el fin de proteger la inversión". La hermanastra del "príncipe azul" observa que "fue en ese momento que... empezó a sospechar que ese dinero que invertía JOV podía tener un origen sucio". La mujer describe dos "sistemas" de "lavado" de dinero (que, según ella, le detalló JOV) a través de las cajas populares, y habla de un segundo viaje a Bishkek, en julio del mismo año, en el que Manny Rodríguez acompañó a JOV y a Reynoso Prado, y cuyo objetivo era "revisar su inversión" (habla de la compra de acciones de la lotería de Kyrgyzstan por parte de JOV). Del "acta circunstanciada" que recoge las palabras de Sylvia Paulette se infiere que Jorge Reynoso Prado fue ganándose la confianza de JOV. Tanto, que le recomendó a su amigo "Rafael Martínez García, quien es comandante de la Policía Judicial Federal en la ciudad de México" y fue "contratado... para controlar cualquier fuga de información de las actividades que realizaban JOV y Jorge Reynoso, ya que éstos se asociaron para `lavar` el dinero del narcotráfico, creando negocios en donde se invertiría ese dinero para que no lo encontraran el gobierno mexicano y el norteamericano". Sylvia Paulette menciona a Elite Jet Group, situada en uno de los departamentos que adquirió JOV en Miami y que es una empresa que formalmente "se dedica a la compra-venta de aviones, aún cuando solamente era... fachada para llevar a cabo la inversión de la lotería en... Bishkek". En el transcurso de la historia contada por esta mujer, Jorge Reynoso Prado aparece ya mercando con JOV un avión Cessna 500, ya prestándole su nombre para diversas operaciones (entre enero y octubre de 1999). En pocas palabras, su trabajo "en la organización" era "asesorar a JOV en cómo invertir el dinero que recibía del narcotráfico y de los socios ahorradores en negocios en el extranjero", y en el camino "realizó una transferencia de dinero por la cantidad de 100 mil dólares a la cuenta de la mamá de Pilar Montenegro". Ricardo Sodi Cuéllar, abogado de JOV, se dice sorprendido por el hecho de que Reynoso Prado haya sido amparado en primera instancia, pero más porque la PGR no ejecutó la orden de aprehensión cuando éste y Pilar Montenegro se casaron en la ciudad de México. La noche del viernes 16 de febrero de 2001, la Montenegro (con un vestido de 8 mil dólares) y Reynoso Prado contrajeron matrimonio en la parroquia de San Agustín (en Polanco). Los medios siguieron con amplitud el suceso, no sólo por la celebridad de la novia y los invitados, sino porque en tales aglomeraciones reporteros y camarógrafos fueron golpeados por los guardaespaldas del novio. La fiesta fue en el Casino Español (en el Centro Histórico). Sodi Cuéllar insiste en que la PGR estaba obligada legalmente a aprehender al "príncipe azul", porque el amparo que le fue concedido en primera instancia no lo protege aún, puesto que fue impugnado por el Ministerio Público de la Federación ante el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito, que no ha confirmado o revocado la sentencia de amparo. Para precisar el status legal de Reynoso Prado y saber por qué no se ha ejecutado la orden de aprehensión que le aguarda, EL UNIVERSAL hizo siete peticiones formales a la PGR, a través de su Dirección General de Comunicación Social, y al despacho de José Luis Santiago Vasconcelos, uno de los funcionarios de primer nivel que tendrían algo importante que decir, pues era coordinador de Investigación de la Feads cuando fue capturado JOV; se quedó como "encargado del despacho" desde que Mariano Herrán Salvatti dejó el cargo de fiscal; y hace poco tiempo el procurador Rafael Macedo de la Concha lo nombró director de la Unidad Especializada en la Delincuencia Organizada. Pero ni una palabra salió de la PGR. A través de su abogado, Cirilo José Ocampo Verdugo, preso en el Reclusorio Norte, informó que Reynoso Prado fue quien "pasó" a la Policía Judicial Federal los detalles que condujeron a su detención (la hora en la que saldría su avión privado, cómo iba vestido y quiénes lo acompañaban) y que ello sugeriría que hubo un acuerdo entre las autoridades y el "príncipe azul". Como sea, hoy en Miami Pilar Montenegro y Jorge Reynoso Prado contraerán matrimonio ante un juez civil y tienen preparado el festín en un hotel. El martes pasado él declaró entusiasmado que "será algo así como el cierre de una telenovela". Y podría ser que, en virtud de alguna razón inconfesable, los fiscales de la PGR se limiten a seguir el espectáculo como cualquier televidente.
Sylvia Paulette, la hermana
El 25 de noviembre de 1999, Cirilo José Ocampo Verdugo, el popular JOV, fue capturado por la PGR. Ese día un juez otorgó la orden de arraigo a solicitud de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos contra la Salud (Feads).
La hermanastra sospecha
Todavía está por verse (ante el juez) si es válido jurídicamente el testimonio de Sylvia Paulette de Rugama Prado. El penalista Ricardo Sodi Cuéllar, abogado defensor de JOV, piensa que carece de valor probatorio "porque es de oídas" y no fue tomado ni formalizado por un agente del Ministerio Público de la Federación, pero que aún así constituye una de las tres pruebas contra JOV consideradas relevantes por la PGR.
Entre lecciones de buenos modales
El trío hizo tales migas que los medios hermanos enseñaron a JOV "a vestir y comportarse en sociedad", aparte de que él "les confiaba diversas situaciones personales"; a propósito, les habló de sus cajas populares, confesándoles "que en realidad... eran un disfraz para `lavar` dinero producto del narcotráfico, ya que les comentó que él inició sus operaciones `lavando` dinero para la organización de los... Amezcua Contreras".
El status del príncipe
Ante el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito se desahoga en la actualidad el recurso de revisión de amparo interpuesto por la PGR, después de que un juez de primera instancia concedió la protección de la justicia federal a Jorge Reynoso Prado.





