CUERNAVACA, Mor. El procurador de Justicia de Morelos, José Luis Urióstegui Salgado, confirmó que el homicidio del padre Jesús Ernesto Contreras Sahagún a quien el vicario de esta diócesis, Luis Martín del Campo, acredita la autoría de la carta en latín enviada al arzobispo Juan Sandoval Íñiguez fue un crimen pasional.

Por otra parte, EL UNIVERSAL buscó una entrevista con el ex gobernador morelense Jorge Carrillo Olea, en virtud de que conforme a los documentos entregados al Vaticano por el arzobispo Sandoval Íñiguez habría sido quien organizó el operativo en mayo de 1993 en el aeropuerto de Guadalajara, para asesinar a Juan Jesús Posadas Ocampo.

En su casa de la calle Río Coatzacoalcos, en la colonia Vistahermosa, su secretaria Patricia Ricaño dijo que el ex gobernador no se encontraba, sin embargo, antes salió su ex secretario particular Jaime González y dijo que el "jefe" andaba por ahí. Es decir, se negó a ser entrevistado.

Por otro lado, los últimos datos contenidos en la averiguación previa JT/1a/136/01-01 citan que la muerte del prelado Jesús Ernesto Contreras ocurrida el 26 de enero de 2001 vino de la ciudad de Guadalajara, Jalisco, y fue enviado por el extinto obispo Luis Reynoso Cervantes a la parroquía de Parres, Jiutepec.

Las indagaciones contienen declaraciones de dos jóvenes detenidos, en las que señalan que el cura les daba dinero a cambio de que sostuvieran relaciones sexuales con él. "Un día ya no les gustó y decidieron asesinarlo", dijo el procurador de Justicia.