El PRI, obligado a una refundación incluyente
En inusual actitud como priísta, pero a tono con su juventud, Alejandro Guevara, líder del Frente Juvenil Revolucionario (FJR), del PRI, se lanza: "En nuestro partido se cerraron las puertas a los jóvenes que no podíamos participar en asuntos que no tenían que ver, necesariamente, con los chavos. Nuestros dirigentes alegaban que no teníamos experiencia, sin entender que echando a perder se aprende. En otros partidos, en cambio ves a los jóvenes en todas las tareas, en todos los espacios, como sucede en el PAN, donde los chavos pueden ser candidatos a diputados o dirigentes de partido, como miembros de su consejo o de su comité nacional, pero también están en el volanteo y en el brigadeo ." Advierte el ex diputado federal que si los militantes del PRI realmente pretenden la refundación del partido, después del descalabro del 2 de julio, se deberá incluir a los jóvenes en las instancias de decisión. "Ya logramos que, por mandato del consejo en la próxima asamblea del partido, 30 por ciento de los delegados sean menores de 30 años, y ahora vamos a buscar que la tercera parte del nuevo consejo esté integrado por militantes menores de 30 años". Guevara asegura que el FJR ya no es una organización de masas, sino de formación de cuadros y de capacitación de líderes, para que obtengan "mayor nivel de debate"; según sus propias cifras, el frente tiene inscritos a unos 870 mil jóvenes de todo el país. La historia del Frente Juvenil Revolucionario es tan lejana como la del PRI. En 1929 año en que se fundó el Partido Nacional Revolucionario fue creada, desde el gobierno de Plutarco Elías Calles, la Confederación de Jóvenes Revolucionarios de México. Sin constituirse como un sector formal, de ahí a la etapa cardenista; desfilaron por el partido diferentes instancias encargadas de los asuntos juveniles, desde una dirección hasta una secretaría. Durante la gestión presidencial del general Lázaro Cárdenas, se formó la organización de jóvenes del PRI, que primero se llamó Movimiento Nacional Juvenil Revolucionario. En 1985 se fundó el actual FJR. Es amplia y compleja la estructura del frente. Se conforma, en una primera clasificación, de los tres "sectores tradicionales" que hay en el PRI: la Vanguardia Juvenil Agrarista, de la Confederación Nacional Campesina (CNC); la Federación de Organizaciones Obreras Juveniles, de la Confederación de Trabajadores de México (CTM); y la Juventud Popular Revolucionaria, del sector popular (CNOP). Además, en el FJR confluyen organismos como la Federación de Organizaciones Juveniles, de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), así como los grupos denominados Generación Revolucionaria, Jóvenes Liberales que son los masones, el Frente de Mujeres Jóvenes, la Asociación de Jóvenes Profesionistas y la Juventud del Movimiento Territorial. La organización del FJR, como tal, es fiel reflejo del andamiaje nacional del PRI. Abarca los 31 estados y el Distrito Federal, y tiene presencia organizada en más de 2 mil municipios del país. Todos esos comités tienen cuadros dirigentes que incluyen un presidente y un secretario general. Alejandro Guevara contador público, nacido en Mante, Tamaulipas recibe al reportero, en el complejo de Buenavista, en una oficina más amplia y sobria que la del panista Carbajal. Sólo la decoran una Bandera Nacional y un cuadro con la fotografía de Francisco Labastida. "Fue un excelente candidato", dice el joven de 23 años de edad, como con nostalgia de campaña. "Ahora vemos que Labastida tenía propuestas más sensatas que las de Fox, que está haciendo un gobierno deshumanizado e incumpliendo sus promesas". No titubea el presidente del FJR para aceptar las fallas que llevaron a su partido a perder el poder, después de 71 años. Enlista: la crisis económica "de muchos años atrás", la negativa de expulsar a Carlos Salinas de Gortari del partido, la aprobación de reformas económicas propuestas por Ernesto Zedillo y el propio Salinas, sin tomar en cuenta los costos sociales que implicaban... Además, afirma que en su partido hubo menosprecio por los jóvenes. "Apenas, después de la derrota del 2 de julio, los dirigentes del partido se dieron cuenta de la importancia que tiene nuestro segmento en términos electorales y que se debe definir una estrategia integral, para atraer a los jóvenes al partido". ¿Cómo debe ser esa estrategia? A los jóvenes de afuera no les interesa lo que estamos haciendo adentro, para organizarnos; les interesa que la crisis de los partidos se resuelva en el interior de los mismos, pero que hacia fuera seamos una organización que apoye en la solución de sus problemas. Nuestra prioridad por eso es ir a defender, por ejemplo, que la reforma fiscal no le afecte a la gente. ¿Qué es lo que distingue a los jóvenes priístas de los del PAN y los del PRD? El amor a México, que somos de centro-izquierda, que somos de la cultura del esfuerzo y no del privilegio... y que somos jóvenes que hemos venido por invitación propia, y no como en el PAN, que es un partido de familias, o como en el PRD, que hay cacicazgos de Cuauhtémoc Cárdenas, y dos o tres más de sus compinches. Nosotros tenemos mayor poder de convocatoria y no vamos a permitir que este partido caduque.





