Cinco de los seis implicados en el caso "Casablanca" fueron sentenciados ayer a 10 años cuatro meses de cárcel y al pago de una multa de 3 mil 50 días de salario mínimo, al ser encontrados culpables de los delitos de violación a la ley federal contra la delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita.

El juez séptimo de distrito de procesos penales federales, Alejandro Sánchez, determinó que son penalmente responsables los ex empleados bancarios Carlos Escoto Alcalá, Miguel Barba Martínez, Jorge Milton Díaz, Gildardo Martínez, Sergio Calderon, y sólo en el caso de Fernando Vargas Ochoa determinó su libertad por falta de pruebas.

Carlos Escoto Alcalá se desempeñaba como gerente de una sucursal de Bancomer en Jalisco; Miguel Barba Martínez y Jorge Milton Messina fueron detenidos cuando ocupaban los cargos de gerente y subgerente de Banca Confía en Tepatitlán, Jalisco; Gildardo Martínez López, era empleado de intendencia en una sucursal del banco Bital en Acatic, Jalisco; José Sergio Calderón se desempeñaba como gerente de la sucursal Promex, en los municipios de Hidalgo y Zamora, en Michoacán. Del acusado absuelto no se dio su empleo en el momento de su captura.

De acuerdo con el proceso penal 24/2000 que pasó del desaparecido Juzgado Noveno de Distrito en Materia Penal 24/2000 al Juzgado Séptimo de Procesos Penales Federales, deberán pagar como reparación del daño diversas cantidades. Por ejemplo, en el caso de Escoto Alcalá, éste pagará un millón 118 mil pesos; Barba Martínez un millón 769 mil; Díaz Messina devolverá 558 mil; Martínez López 660 mil y Calderón Fernández una cantidad similar al anterior.

Cabe recordar que todos ellos fueron detenidos cuando viajaron como invitados a una fiesta a Estados Unidos, pero una vez allá se les reveló que en realidad fueron engañados y que quedaban detenidos. Poco tiempo después fueron regresados a México, donde se les inició el proceso penal correspondiente.

La llamada operación "Casablanca", dada a conocer públicamente el 18 de mayo de 1998 por Estados Unidos, fue la culminación de una investigación encubierta efectuada por agentes estadounidenses en territorio nacional y que llevó a la cárcel en aquel país a una decena de funcionarios bancarios mexicanos de nivel medio que participaron en operaciones irregulares para presuntamente "lavar" dinero.

La detención de los empleados de bancos mexicanos se produjo en las Vegas y en San Diego, a donde fueron "invitados" para celebrar las operaciones financieras que llevaron a cabo, pero para su sorpresa agentes de la DEA y del FBI los esperaban y ahí fueron detenidos y descubrieron que en realidad con quienes trataron fue con agentes encubiertos del gobierno de Estados Unidos.

Con un costo de más de 300 millones de dólares, en la operación "Casablanca" participaron más de 200 agentes del gobierno de Estados Unidos y dio como resultado la captura de más de 160 personas en México, Colombia, Venezuela y Estados Unidos, y se consideró en su momento la mayor acción intercontinental en contra de operaciones de "lavado" de dinero de los grandes cárteles de las drogas. Como resultado de la llamada operación "Casablanca", el gobierno de México realizó una protesta oficial ante Estados Unidos, lo cual derivó en la firma de la Carta de Brownsville y que estableció medidas para ampliar la coordinación y cooperación entre ambos países respecto de la aplicación de la ley en hechos que afectan tanto a una como a otra nación.

El operativo causó molestia en el ámbito nacional, debido a la acción de agentes de Estados Unidos en territorio nacional, por lo cual se debió hacer una serie de reuniones para aclarar el incidente, que en su momento causó fricciones en la relación bilateral entre México y el vecino país del norte.