Favoreció Salinas a Aguilar Camín
Una serie de cheques por una suma total de 3 mil 424 millones, 450 mil 200 pesos de la era Salinas (poco más de 3 millones 424 mil pesos de hoy) con las facturas y recibos correspondientes, cartas y recados por escrito documentan un aspecto de los estrechos vínculos entre el ex presidente Carlos Salinas y el doctor Héctor Aguilar Camín, que llegó a ser considerado uno de los intelectuales más cercanos al controvertido mandatario. Los documentos en poder de este diario constituyen la historia contable de algunos trabajos realizados por el Centro de Investigación Cultural y Científica (CICC) y la empresa Nexos-Sociedad, Ciencia y Literatura, SA de CV, para la Presidencia de la República durante el gobierno de Salinas, que permiten apreciar un trato privilegiado del mandatario hacia el doctor Aguilar Camín (HAC). El primero de los recibos muestra que ambos personajes pactaron acuerdos desde los primeros meses del salinismo, los que al paso del tiempo denotarían los favores del mandatario, como pagar facturas por adelantado, aceptar cobros adicionales por retraso en el trabajo del grupo ?Nexos? y proporcionar ?ayuda solidaria? para resolver apuros del doctor HAC. La lógica de los documentos trasluce la actitud de Salinas frente al intelectual: cumple cuanto éste le pide en el menor tiempo posible. El primer recibo es del 7 de abril de 1989, apenas cuatro meses y una semana después de que Salinas tomara posesión de la Presidencia, en medio de una conmoción política y cuando por todo el país se extendían las dudas sobre la legitimidad del mandatario. El ?recibo provisional? ampara la cantidad de 250 millones de pesos (un cuarto de millón de pesos de los actuales) como primer pago por un estudio llamado ?El desafío educativo?, que el CICC realizaría ?durante el siguiente semestre?. El recibo está firmado por Héctor Aguilar Camín. En una carta fechada el 27 de agosto de 1990, Aguilar Camín refleja su cercanía con Salinas, a quien personalmente dirige una factura complementaria por un importe de 248 millones 220 mil pesos de aquel tiempo. Aguilar Camín, en ese documento, le explica a ?Don Carlos? que a causa de la ?complejidad del propio estudio y diversos compromisos del INEGI?, los investigadores incurrieron en un retraso de seis meses, eventualidad que generó costos adicionales por 115 millones 920 mil pesos antes de que tales cifras fueran despojadas de tres ceros. El jefe de los investigadores sometió a la consideración de Salinas el nuevo presupuesto y (?en caso de tu aprobación?, dice) le adjunta la factura con los nuevos costos. La respuesta de Salinas no sólo fue aprobatoria, sino también rápida. El 6 de septiembre de 1990, a través del Banco Mexicano Somex, Aguilar Camín recibe un cheque por 364 millones 140 mil pesos viejos, la suma que pedía el autor de ?La guerra de Galio?. El propio Aguilar Camín también corresponde a la rapidez de Salinas: el 7 de septiembre es la fecha del recibo por los 364 millones 340 mil pesos. Los documentos que obtuvo el reportero revelan el interés personal del entonces presidente Salinas por los trabajos realizados por el grupo de Aguilar Camín. El 18 de octubre de 1990, a nombre del Centro de Investigación Cultural y Científica, HAC recibe un cheque de 795 millones 880 mil 500 viejos pesos a cuenta de nuevas investigaciones, operación que habría tenido lugar en la propia residencia oficial. Fechado en Los Pinos, DF, el recibo firmado por Aguilar Camín lleva el membrete de la secretaría privada de la Presidencia de la República, a cargo de Justo Ceja Martínez, calificado como uno de los subordinados de mayor confianza de los hermanos Carlos y Raúl Salinas, del que no se ha vuelto a saber nada en mucho tiempo. Menos de un año después, el 5 de septiembre de 1991, Nexos-Sociedad, Ciencia y Literatura, S.A. de C.V. obtiene un nuevo cheque, éste por 682 millones 145 mil 500 pesos de antes, como pago complementario de las investigaciones que habría pedido Salinas en octubre del año anterior. Esta vez el recibo lo firma Jesús García Ramírez, gerente de ?Nexos?, en papel membretado de la Presidencia de la República. Esos fueron buenos días para los investigadores del grupo de Aguilar Camín, como se desprende de otros documentos que posee EL UNIVERSAL. El mismo 5 de septiembre de 1991 en que recibió un cuantioso cheque, ?Nexos? presenta otra factura equivalente a 50 por ciento del costo de un estudio más, llamado ?América del Norte: evaluación del desempeño educativo?, que asciende a 150 millones 103 mil 750 viejos pesos. Seis días después, el licenciado Jesús García Ramírez también en papel membretado de la Presidencia de la República firmó el recibo por esa cantidad. El 1 julio de 1992, ?Nexos? presenta la factura correspondiente al 50 por ciento complementario, ésta por 143 mil 577 mil 500 antiguos pesos. Y sólo 12 días después presenta una factura más, ésta por un anticipo para la ejecución de un proyecto similar al anterior, llamado ?América del Norte: evaluación del desempeño educativo en seis grandes ciudades?. La factura suma 496 millones 422 mil 500 pesos de aquellos tiempos. ?Nexos? recibe el pago complementario y el anticipo, antes de presentar la factura. En efecto, el 6 de julio de 1992 también en papel membretado de la Presidencia de la República--, Jesús García Ramírez firma el recibo de ambas cantidades, que suman exactamente 640 millones de pesos salinistas. Entre los documentos que ilustran el trato deferencial de Salinas hacia el grupo ?Nexos?, o la importancia que el mandatario concedía a los trabajos realizados por el grupo encabezado por Aguilar Camín, figura uno que también sugiere el grado de confianza que existía entre ambos personajes. El 3 de septiembre de 1993, en una tarjeta, Aguilar Camín se dirige a Salinas con un familiar y sencillo ?Presidente?, y le expone sus apuros: ?Sé que no hemos terminado, pero nuestras finanzas, por la misma demora, andan mal. Si pudieras anticiparnos el saldo de la investigación, será una gran ayuda (solidaria)?. Agrega de su puño y letra: ?Un abrazo?. El 20 de septiembre ya está listo el cheque que solicitaba Aguilar Camín por 542 mil 180 nuevos pesos con 45 centavos de aquellos. La moneda mexicana había sido liberada, para esa fecha, de tres ceros. Una anotación en la fotocopia del cheque presidencial hace notar: ?Pendiente entrega de factura?, precedida de un nombre ilegible. ?Nexos? habría entregado después, pero con fecha adelantada, la factura correspondiente al saldo del proyecto ?América del Norte: evaluación del desempeño educativo en seis grandes ciudades?. Fuentes que conocieron las relaciones entre Salinas y Aguilar Camín aseguran que el dinero destinado a las investigaciones encabezadas por el historiador procedían de una cuenta secreta de Los Pinos. Actualmente la PGR investiga por el delito de peculado a Carlos Salinas, quien habría desviado cientos de millones de pesos del erario federal hacia las cuentas bancarias de amigos, hermanos, funcionarios y periodistas. En fuentes relacionadas con las indagaciones fiscales y judiciales de las que se obtuvieron los documentos del caso Aguilar Camín, se asegura que Raúl Salinas de Gortari era el encargado de entregar directamente los cheques al jefe del grupo ?Nexos?. Los responsables de elaborar los pagos eran el director de Finanzas de la Presidencia de la República, Francisco Vázquez Alanís, y su hermana Araceli Vázquez Alanís, secretaria particular del director general de Administración. Los Vázquez Alanís fueron investigados a principios del sexenio pasado, cuando la Secretaría de Hacienda y la Procuraduría General de la República descubrieron la cuenta bancaria 63000-005, abierta en Banco Mexicano por instrucciones de la Presidencia de la República, de las que los hermanos aparecían como titulares. Sin embargo, por órdenes del entonces presidente Ernesto Zedillo, las pesquisas se detuvieron y las autoridades archivaron el expediente. De acuerdo con uno de los estados bancarios de la cuenta 6300-0-005, correspondiente a noviembre de 1994, último mes del gobierno de Carlos Salinas de Gortari, se realizaron movimientos financieros por 200 millones de dólares en sólo 30 días.