Piden a la PGR investigar el caso Acapulco
ACAPULCO, Gro. María Elena Ortega Álvarez, viuda del comisario municipal del poblado Kilómetro 30, Abel Arizmendi Flores, hizo un llamado a las familias Arizmendi y a la Torres Miranda a la reconciliación, tras señalar tajante: ?Yo no sé por qué, no entiendo de dónde viene tanto odio, rencor, si el señor periodista iba a pedirle dinero a mi esposo y supuestamente son familia?. Jorge Torres Palacios, quien perdió a su padre Tomás Torres Abarca, a su hermano Juan y a su primo Juan Torres Miranda, el pasado 1 de enero, exigió que la PGR atraiga los dos casos para que se deslinden responsabilidades y queden conformes las dos familias y se frene el baño de sangre. En tanto, el comandante de la Policía Federal Preventiva (PFP), Gustavo Razo y Guzmán, calificó como ?graves? las acusaciones que vinculan a efectivos de esa corporación con el comisario del poblado Kilómetro 30, Abel Arizmendi Flores, a quien supuestamente brindaron protección y ayudaron en su escapatoria. A su vez, el procurador general de Justicia del estado, Carlos Javier Vega Memije, manifestó que el jefe de Información de Radio y Televisión de Guerrero (RTG), Jorge Torres Palacios, no tenía por qué desmentirlo, cuando la versión manejada por el organismo que preside correspondía a las indagaciones hechas. Descalificó Torres Palacios las declaraciones del procurador, Carlos Vega Memije, en el sentido de que la masacre de su familia se debió a problemas particulares y la disputa del poder político. A las 16:00 horas, el cortejo fúnebre partió hacia el panteón municipal, pero ahora eran trasladados dos féretros con los cuerpos masacrados de Abel Arizmendi Flores ?El Ruco? y su hijo Abel Arizmendi Díaz (a) ?El Abelito?, sólo que en esta ocasión brillaron por su ausencia los personajes que lo visitaban durante sus comilonas que ofrecía durante los eventos políticos priístas. Presa de llanto, la viuda no daba crédito a que en las últimas 72 horas se hayan visto involucrados en hechos sangrientos que han arrojado un saldo de cinco víctimas de ambos bandos. Con lentes oscuros y acompañada por su hija María Elena Ortega Álvarez, sostuvo que desconoce los verdaderos motivos de lo que sucedió el pasado 1 de enero, en el poblado Kilómetro 30, pero al mismo tiempo demandó seguridad para ella y su familia. La viuda de Arizmendi Flores dijo que ?estas rencillas siempre las han tenido, él me platicaba que desde hace muchísimos años tenían problemas?. No entiendo por qué, reiteró, ?si este señor iba a la casa de nosotros refiriéndose al periodista y le pedía dinero, que lo ayudara, que lo habían operado y que no tenía para comer, por eso se dieron problemas?. Tanto María Elena como su hija, Jennifer Arizmendi, rechazaron que su esposo fuera narcotraficante, como se ha mencionado en los medios de comunicación y las murmuraciones de los habitantes del poblado. Aseguró que Abel era ?ganadero, tiene cómo comprobar a qué se dedicaba, inclusive muchos ganaderos pueden hablar por él, tiene su rancho, yo desconozco lo demás?. Tras los hechos violentos registrados el lunes, la viuda manifestó: ?Yo no sabía nada de él, esperaba que se comunicara conmigo pero no lo hizo y sólo me enteré a través de la televisión cuando encontraron los restos de mi esposo y mi hijo?. Jorge Arizmendi Jiménez, primo del ex comisario municipal, hizo un llamado ?para limar asperezas? entre las dos familias, después de que los restos del ex comisario y su hijo fueron sepultados en el panteón del poblado Kilómetro 30, hasta donde se dieron cita 600 personas entre familiares y amigos de los occisos. Asimismo, el comandante de la PFP, Gustavo Razo y Guzmán, aseguró que en caso de que resulten ciertas las acusaciones en contra de elementos de su corporación, se procederá en consecuencia. ?No vamos a proteger a ningún elemento sostuvo, luego de que el locutor de RTG, Jorge Torres Palacios, denunciara a efectivos policiacos de la PFP, PGR y PJE de encubrir las actividades ilícitas de Arizmendi Flores. El comandante indicó que esta corporación a nivel nacional realizará las indagaciones del caso, a efecto de corroborar dicha versión, pues aceptó que los policías de apellidos Abrajam y Argumedo, a quienes Torres Palacios señaló como quienes protegieron al comisario en su huida del lugar del crimen, son efectivamente elementos bajo su mando, adscritos a las comandancias de Ometepec y Chilpancingo. Indicó que luego de conocer dicha versión, la PFP a nivel central inició las indagatorias para verificar si son ciertas las acusaciones, ya que antes de que ocurriera el triple homicidio no tuvo ningún antecedente de que elementos bajo su mando tuvieran nexos con Abel Arizmendi, vinculados con el narcotráfico. En anuncio, el secretario general de Gobierno, Guillermo Ramírez Ramos, admitió que el ahora extinto comisario municipal no fue relevado de su cargo al concluir su periodo de un año, en virtud de que su suplente y vocales le tenían miedo. Entrevistado, el funcionario municipal dio a conocer que en el transcurso de esta semana se reunirá con el comisario suplente y vocal, a efecto de que ocupen el cargo.





