TIJUANA, BC.? De numerosos impactos de bala fue ejecutado, ayer por la tarde, el abogado, Joaquín Báez Sánchez, integrante del ?consejo jurídico? del cártel de los hermanos Arellano Félix y compadre de uno de estos buscados narcotraficantes.

El profesionista de 43 años de edad, es la tercera víctima dentro de su familia, ya que en menos de dos años fueron ejecutados su hermana, Yolanda Báez de Bustamante y su sobrino, Efrén Báez. A su padre, quien se encuentra prófugo, se le acusa de haber sido quien contactó al general Alfredo Navarro Lara, para que éste ofreciera 1 millón de dólares a nombre de los narcotraficantes, al también general y delegado ?en ese entonces? de la Procuraduría General de la República en Baja California, José Luis Chávez García.

Joaquín Báez Sánchez era además compadre del senador priísta por Baja California, Amador Rodríguez Lozano, relación que fue confirmada por la oficina de prensa del legislador, que incluso emitió esta tarde un comunicado donde éste hace público su malestar por la creciente violencia ?que sigue asolando a nuestra ciudad y que ha originado un artero crimen más en la persona del licenciado Joaquín Báez?.

El abogado, ejecutado alrededor de las 14:30 horas (tiempo local) en una concurrida arteria de la lujosa Zona del Río, participó en la defensa de los propietarios del hotel ?Oasis?, lo que obligó a la PGR a devolver sus instalaciones. También se le señala al asesinado como parte del equipo de abogados que colaboró con la defensa de los ?narco-juniors? tijuanenses, Alfredo Hodoyán Palacios y Emilio Valdés Mainero, en San Diego, California, durante un proceso de extradición que concluyó con la devolución a México del primero, en tanto que el segundo continúa preso en el vecino país.

La ejecución de ?Kino? Báez como le llamaban sus amigos cercanos se registró en la avenida Sánchez Taboada, cuando apenas iniciaba la marcha a bordo de un automóvil Lexus 1998. Dos sujetos descritos como jóvenes ya lo esperaban, por lo que al abandonar sus oficinas (ubicadas en la Plaza Ejecutiva de la Zona del Río) y al abordar su vehículo comenzaron a dispararle por la parte lateral izquierda por espacio de cinco metros.

Presumiblemente se utilizó una metralleta Uzi calibre 9 milímetros y una pistola, 45. Los sicarios de inmediato se dieron a la fuga a bordo de un automóvil compacto de color azul. En el lugar de los hechos se localizaron 35 casquillos percutidos.

En el momento en que ocurrieron los hechos, a unos cuantos metros del lugar del crimen, se encontraba la secretaria de Seguridad Pública, Perla del Socorro Ibarra Leyva, quien se alejó del sitio tratando de pasar desapercibida, mientras se hacían los trabajos periciales.

Tras ocurridos los hechos, elementos policiacos encontraron el vehículo en el que viajaban los sicarios, aunque no hubo detenidos. Se trata de un auto Celebrity gris, en cuyo interior se encontraron unos guantes, un pasamontañas y un cargador de arma calibre 45. El auto fue ubicado sobre la vía rápida de la ciudad, cerca de las instalaciones de la Cruz Roja.