ACAPULCO, Gro.? Arturo ?El Negro? Durazo Moreno, quien fuera jefe de la policía del Distrito Federal durante la presidencia de José López Portillo, murió ayer en este puerto a los 76 años, debido a un paro respiratorio provocado por el cáncer de colon que padecía.

En entrevista, el abogado Francisco Durazo Garza, de 38 años, uno de los cuatro hijos que le sobreviven al ex titular de la Secretaría de Protección y Vialidad de la capital del país, señaló que el deceso ocurrió a las 5:00 horas de ayer en el interior de su domicilio, ubicado en Villas del Mar número 27, calle Caltecas, del fraccionamiento Deportivo.

Según Durazo Garza, su padre no realizaba ninguna actividad económica y sólo se ?dedicaba a leer?.

?Era una persona retirada por su edad y más que nada se dedicó a cuidar su estado físico?, señaló.

Asimismo, Francisco Durazo afirmó que fue el único familiar que estuvo presente durante los últimos instantes de ?El Negro?, y que el médico particular Alberto Buitrón certificó su muerte.

Durazo Moreno fue inhabilitado en el servicio público y permaneció seis años en presidio en México y dos en Estados Unidos acusado de homicidio, evasión fiscal, delincuencia organizada y acopio de armas, ?El jefe Durazo?, como también se le conocía, tenía siete años radicando en este puerto por prescripción médica, pues además de cáncer en el colon padecía diabetes y afecciones cardiacas. Aquí vivía solo y acostumbraba jugar y nadar en el hotel Club del Sol. En su residencia era asistido por tres personas, su chofer y escolta, su enfermera y su ama de llaves.

En relación con las propiedades en el cerro del Ajusco, en el Distrito Federal, y la residencia conocida como ?El Partenón? en el puerto de Zihuatanejo, que Arturo Durazo dejó en litigio, el hijo señaló que los Durazo Garza tienen muchas esperanzas de que el presidente electo, Vicente Fox Quesada, ?haga un excelente trabajo? y aplique la ley para que dichas propiedades regresen a la familia.

También informó que los restos de su padre fueron trasladados a la funeraria Manzanares para su preparación, con el objeto de trasladarlo a la ciudad de México, donde hoy serán velados en la agencia Gayosso de Félix Cuevas, colonia Del Valle, en la cual serán cremados el mañana. También aclaró que el próximo martes regresarán las cenizas al puerto de Acapulco, en donde finalmente serán depositadas en el mausoleo familiar, señaló su hijo.

A Durazo Moreno le sobreviven cuatro hijos: Arturo, Jesús, Francisco y Silvia, así como su última esposa, Silvia Garza Sáenz, quienes serán los herederos de lo que resta de su fortuna, de la que se ignora el monto.