URBANISMO Y FE
Cruz y luz Acabará con el Monterrey de los pobres

. (Foto: IGNACIO RAMÍREZ/El Universal )
MONTERREY, N.L.? Con la fe por delante, los empresarios que participan en el proyecto ?Cruz y Luz? también rezan por que el nuevo símbolo religioso de esta ciudad les reditúe abundantes ganancias, como ha sucedido en años anteriores, con el argumento de la rehabilitación urbana. El Barrio de la Santa Cruz, que el gobierno y la iniciativa privada pretenden regenerar, está ubicado en la parte alta de la Loma Larga, en la colonia Independencia, principalmente, y en una parte de la colonia Pío X, atrás del Río Santa Catarina, donde ofició misa el papa Juan Paulo II. Son 520 mil metros cuadrados comprendidos entre Prolongación Jalisco y el Antiguo Camino a San Agustín, donde viven cientos de familias en condiciones paupérrimas y, en algunos casos, hasta infrahumanas. ?Acabar con el Monterrey de los pobres? es el objetivo, dicen los empresarios. Chapa Salazar y Vela del Bosque han trabajado en mancuerna desde la creación del fideicomiso para el desarrollo turístico ?Río Santa Lucía?, donde el propósito era que la zona del centro de Monterrey, a un costado de la Macroplaza, se convirtiera en un desarrollo comercial y de paseo. Ahora hacen lo mismo para el proyecto ?Luz y Cruz?, encabezado por el llamado Grupo de los 10, integrado por los más importantes empresarios de Nuevo León, entre ellos Eugenio Garza Lagüera, presidente de Femsa y uno de los principales inversionistas del recién vendido Bancomer; Adrián Sada González, presidente del Grupo Vitro y accionista del también vendido Banco Serfín; Tomás González Sada, presidente del Grupo Cydsa, y Dionisio Garza Medina, presidente del Grupo Alfa. A estos cuatro consorcios que integraron el Grupo Monterrey en los años 70, ahora se integran también Alfonso Romo Garza, presidente del Grupo Pulsar; Lorenzo H. Zambrano Treviño, del multinacional grupo cementero Cemex; los hermanos Humberto y Javier Lobo Morales, del Grupo Protexa, acusados de enriquecerse a la sombra de los negocios que realizaron con Petróleos Mexicanos. También Eugenio Garza Herrera, presidente del Grupo Axa, antes Conductores de Monterrey; Julio César Villarreal Guajardo, del Grupo Vallacero y comprador de la Siderúrgica Lázaro Cárdenas ?Las Truchas?, en Michoacán; Roberto González Barrera, presidente de Maseca, quien causó mucha polémica por sus presuntos beneficios con la desaparecida Conasupo. Finalmente, a quien consideran el principal en el proyecto del arribo del PAN a la gubernatura de Nuevo León: Eugenio Clariond Reyes, presidente del Grupo Acerero IMSA y ex presidente del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, que aglutina a los 40 empresarios más importantes del país. Junto con su hermano Benjamín Clariond, ex gobernador interino de la entidad del 18 de abril de 1996 al 3 de octubre de 1997, integraron la Liga de Empresarios Nacionalistas (LEN), conformada como un cuarto poder en el PRI. Aunque participaron hacia el interior del tricolor, en los corrillos políticos de Nuevo León se considera que en 25 años de acción de este grupo empresarial sólo logró que en las elecciones de 1997 perdieran la gubernatura, la mayoría en el Congreso local y los 15 principales municipios del estado, incluyendo cinco del área metropolitana de Monterrey. Con ese mismo ex mandatario estatal lograron más de 50 hectáreas de las 113 que integraron el complejo industrial de Fundidora Monterrey, con el compromiso de edificar un parque popular que sería un gran pulmón para la ciudad, además de que con Eugenio Clariond Reyes, al frente del Fideicomiso Parque Fundidora, manejaron los inventarios, tanto de equipos como de materias primas, que fueron desplazados de la empresa en quiebra. También se adueñaron de mil 400 hectáreas del Parque Chipinque, parte integral del gran Parque Cumbres de Monterrey, que antes había expropiado Treviño Martínez para entregarlo al estado de Nuevo León. Su sucesor, Rizzo García, lo ?desexpropió? y entregó al Grupo de los 10, cuyos miembros crearon un patronato para su explotación. En el sexenio de Rizzo García los empresarios se apropiaron del Barrio Antiguo, con el pretexto de ?regenerarlo?. Y el proyecto del Río Santa Lucía fue convertido en una zona de discotecas y centros nocturnos, donde fue descubierta la venta de drogas al menudeo, según informó, en su oportunidad, el procurador general de Justicia del Estado, José Santos González Suárez. Siendo gobernador interino Benjamín Clariond Reyes, se beneficiaron con una cantidad aún incalculable de predios propiedad del estado. Unos dicen que fueron casi dos mil las propiedades que el mandatario entregó a la banca para renegociar la deuda pública de Nuevo León, que entonces era de ocho mil millones de pesos y quedó en poco más de seis mil millones. Cabe destacar que en la administración actual del panista Fernando Canales Clariond, los empresarios citados pretenden adueñarse de las 70 hectáreas restantes del Parque Fundidora, para eliminar el parque popular y, con ello, el gran pulmón para oxigenar a la ciudad; lo que pretenden ahora es construir un autódromo para el Serial Cart. Aún más, pues no se conforman con eso: quieren 100 mil hectáreas del Parque Cumbres de Monterrey, mediante una delimitación del área mencionada que abarca una buena parte de la Sierra Madre Oriental, zona donde el panista Canales Clariond propuso en su campaña política que, para crear empleos, fomentaría los ranchos conegéticos y el turismo ecológico. En un recorrido a pie detectó estos problemas, por lo que se pretende llevar ahí los servicios que sean necesarios, como pavimentación de calles y veredas, alumbrado público y agua. Pero subraya: ?Algunos católicos irán a rezar a la cruz y otros simplemente irán de paseo?.
Tras el negocio
Humberto Vela del Bosque, titular del Consejo Metropolitano de Rehabilitación Urbana, y Jorge Chapa Salazar, ex presidente del Consejo Coordinador Empresarial, son dos de las cabezas visibles del proyecto ?la Cruz de Calatrava?, como se le conoce también.
Se adueñan de todo
Los empresarios mencionados que ahora participan en el proyecto ?Cruz y Luz? fueron quienes rescataron, con el ex gobernador Alfonso Martínez Domínguez, más de 16 hectáreas de la Macroplaza. Y con el ex gobernador Jorge Alonso Treviño Martínez obtuvieron más de 300 hectáreas del complejo comercial Valle Oriente, al lado sur del Cerro de la Loma Larga y ahora pretenden el Paseo de la Cruz.
Unos a rezar y otros a pasear
?Se trata de regenerar la zona, solucionar problemas de pandillerismo, drogadicción, violencia interfamiliar, alcoholismo y otros males?, insiste el empresario Jorge Chapa Salazar.





