Ver gráfica "Avionazo en Chiapas"

La madrugada de este domingo fueron localizados los cuerpos de 17 pasajeros y dos tripulantes del avión de la empresa Aerocaribe que la noche del sábado se estrelló contra un cerro, en las inmediaciones de la comunidad Chulum, del municipio de Tila, en Chiapas, confirmaron autoridades de esta línea aérea y de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en Tabasco.

El avión turbohélice de Aerocaribe, vuelo 7831, cubría el sábado la ruta Tuxtla Gutiérrez-VillahermosaVeracruz-Mérida.

Las autoridades respectivas informaron que el percance se debió a las malas condiciones meteorológicas.

La nave se estrelló a las 19:50 horas, a 20 minutos de haber despegado de Tuxtla Gutiérrez.

Los pasajeros fallecidos, 13 adultos y cuatro menores, eran originarios de Oaxaca, Tuxtla Gutiérrez, Puebla, Veracruz, y Villahermosa.

Hasta la tarde del domingo, sólo se habían identificado los cuerpos de 14 personas. Tanto los familiares como las autoridades desconocían con precisión a qué lugar trasladarían los cuerpos; se informó que podrían concentrarlos, este lunes, en Tuxtla Gutiérrez o Villahermosa. Las personas fallecidas e identificadas son: Jaime Cortez, Fernando Arteaga, Elsa Sebastián, Casiano Ramírez, Mario Ramírez, Federico Zorrilla, Rubén Hernández, Óscar Díaz, Abelardo Alamilla, Luis Pineda, Carlos Gómez, Germán Ortiz e Iván Pedrero; así como los menores de edad: Christopher y Anthony McDade, Iván Pedrero, hijo, y Bárbara Pedrero.

De la tripulación, el capitán Jorge Orrín Urista, con más de 5 mil horas de vuelo y el capitán Miguel Ángel Cervantes Rodríguez, con más de 700 horas de vuelo.

La aeronave cayó en una cañada y fue localizada, a través de un helicóptero, a las 8:15 horas del domingo, pero los grupos de rescate del Ejército llegaron al lugar, alrededor de las 16:15 horas.

En el aeropuerto de la capital tabasqueña, los directores generales de Aeronáutica Civil, de Servicios a la Navegación del Espacio Aéreo Mexicano y de Aerovías Caribe, Juan Antonio Barges Mestres, Agustín Arellano Rodríguez y Jaime Valenzuela Tamáriz, respectivamente, dieron a conocer un comunicado conjunto, avalado también por el titular de la SCT, Carlos Ruiz, quien escuchó la conferencia de prensa, vía telefónica.

Por el difícil acceso al lugar del accidente, donde sólo se llega caminando, tras un recorrido de ocho horas, las tareas de rescate que realizan elementos del Ejército carecen del apoyo de equipo aéreo y mecanizado, por lo cual todo el trabajo de auxilio se realiza manualmente y con los propios medios de los soldados.

Los helicópteros destinados para la localización y rescate no pudieron entrar, debido a la neblina y la lluvia.

Toda la información sobre el lugar y la situación del avión, así como de los cadáveres que se entregaron aquí este domingo, las autoridades, se obtuvo a través de los mensajes enviados por elementos de la Defensa Nacional, quienes arribaron a la zona, procedentes de Tila y Sabanilla, Chiapas.

De acuerdo con reportes transmitidos, los cuerpos de los pasajeros y la tripulación fueron encontrados en un radio de 150 metros, de donde se estrelló el turbohélice Jetstream J-32-EP, matrícula N912FJ, fabricado en 1990 por British Aeroespace, con capacidad de 19 pasajeros más dos pilotos.

La aeronave accidentada despegó de Tuxtla Gutiérrrez a las 19:20 horas del sábado, y perdió contacto con tierra aproximadamente a 60 kilómetros al sureste de Villahermosa; se encontraba a 11 minutos de aterrizar.

El último contacto que tuvo el piloto con la torre de control fue a las 19:49 horas de esa noche, cuando reportó que la nave se encontraba desviada a la derecha de la ruta a causa del mal tiempo y pidió autorización para bajar; luego se perdió.

Las autoridades de Aeronáutica afirmaron que, en la reciente auditoría practicada a la empresa de aviación regional ?filial de Mexicana de Aviación?, ?salió estupendamente bien?, y el avión era de alta tecnología.

Las autoridades informaron que, a partir de hoy, apoyarán la labor de investigación Federal Aviation Administration, National Transportation Safety Board, British Aeroespace, Garret Airsearch (fabricante de los motores) y Aerocaribe, a efecto de determinar la causa del accidente.

En el aeropuerto de Villahermosa, donde se encontraban algunos deudos, se registraron escenas de llanto, al confirmarse el deceso de los viajeros del vuelo 7831 de Aerocaribe. Este es el segundo accidente trágico de aviación que ocurre en Chiapas, en los últimos 10 años.

En Mérida, Yucatán, personal y funcionarios de la empresa Aerocaribe continuaron con sus operaciones y vuelos normales en esta plaza, pese a los desajustes y angustias que propició la desaparición de su vuelo 7831.

La mañana del domingo, en las instalaciones del aeropuerto internacional ?Manuel Crescencio Rejón?, prevalecía el hermetismo en torno del paradero y situación de 17 pasajeros y dos tripulantes, incluso a quien preguntaba por el mismo, se le informó que se había cancelado, con el fin de no propiciar mayores e inquietudes sobre el destino de los pasajeros. (Yazmín Rodríguez, Lucero Aquino, Roberto Barboza, Óscar Gutiérrez y Gonzalo Egremy)