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Fernando y Benjamín Clariond, el difícil caso de enjuiciar a un primo

Brendan M. Case/?The Dallas Morning News?| El Universal
Sábado 01 de julio de 2000
Fernando y Benjamn Clariond, el difcil caso de enjuiciar a un primo

. (Foto: ARCHIVO/El Universal )

La élite política del país está atenta para descubrir si la democracia funciona y si se puede concretar un gobierno limpio. Empero, ambos, además de parientes, son socios

MONTERREY, NL.? Si las reuniones familiares no son lo que alguna vez solían ser en el poderoso clan de los Clariond de Monterrey, no le echen la culpa a las peleas insignificantes, a las disputas financieras o a los hijos ilegítimos. Culpen a la democracia.

Los Clariond una vez brindaron a sus parientes un modelo sobre la forma en la que pueden apoyar a diferentes partidos políticos mientras felizmente tomaban turnos en la mansión del gobernador. Pero recientemente se toparon con una difícil situación cuando el actual gobernador descubrió actividades deshonestas realizadas por la administración de su predecesor ?y primo hermano.

Ahora, la élite política de la nación está observando muy de cerca si la democracia realmente funciona, si el viejo sistema de injertos omnipresentes finalmente dará paso a una mayor transparencia política.

Está en juego lo que muchos mexicanos anhelan después de la elección presidencial del 2 de julio: un gobierno limpio. Después de 71 años de gobierno del Partido Revolucionario Institucional (PRI), los ciudadanos tienen puesta la mirada en el estado de Nuevo León y su administración de oposición para ver si el cambio de un lado a otro entre diferentes partidos políticos realmente impide que los altos funcionarios deslicen sus manos en el tarro de las galletas públicas.

Los optimistas opinan que la alternancia democrática entre partidos rivales reducirá la legendaria corrupción en México.

La Comisión Estatal Electoral le propinó una fuerte bofetada al PRI esta primavera al imponerle la multa más elevada que ningún otro partido político en la historia haya recibido: 4.8 millones de dólares. Una corte electoral eximió la multa después y el caso está hoy bajo apelación.

La gesta de la corrupción se remonta a 1997, cuando Fernando Canales Clariond se hizo cargo de la oficina como el primer gobernador de oposición de Nuevo León en la historia moderna. Después de dos años de investigación, desenterró una gema política para su conservador Partido de Acción Nacional. Al parecer, el anterior tesorero del estado se había embolsado 18 millones de dólares en subsidios federales destinados para pagar los sueldos de los maestros, robando a los contribuyentes con la ayuda, sin saberlo, de su servidumbre y del jardinero ?quiénes poseían jugosas cuentas bancarias de las que ni siquiera tenían conocimiento. También le dio una tajada a la oficina estatal del PRI, enviando maletas llenas de dinero a la sede del partido.

Canales Clariond arrestó al otrora tesorero, Xavier Doria, el verano pasado. Este año, sorprendió a las instituciones que controlan el poder político del estado al llamar a su predecesor, Benjamín Clariond Reyes, para testificar acerca de lo que sabía del asunto y cuándo había sido que tuvo conocimiento.

Parecía un tremendo golpe político. Pero existía una dificultad: Canales Clariond y Clariond Reyes no sólo son parientes, sino cercanos socios empresariales.

Ambos hombres se sientan en las reuniones del consejo de un conglomerado de acero de 2 mil millones de dólares llamado Grupo Imsa, aunque Canales Clariond renunció temporalmente a su cargo después de su elección. El hermano del actual gobernador, Marcelo Canales Clariond, es el funcionario financiero más importante de la compañía. El hermano del gobernador anterior, Eugenio Clariond Reyes, es el gerente general.

Los ejecutivos de la compañía dicen que el negocio continúa como de costumbre.

?Mi hermano ha estado sufriendo mucho por esta situación?, admite Eugenio Clariond Reyes. ?Pero todos nosotros tenemos excelentes relaciones personales, así como de negocios?.

Sin embargo, fuentes cercanas a la familia afirman que las cosas no son tan color de rosa. Una revista informativa mexicana bautizó al asunto como ?La guerra de la familia feliz?.

Feliz o no, el escándalo Doria mostró cómo la sangre no siempre es más espesa que la política. No existen indicios de que Benjamín Clariond Reyes supiera de los planes de Doria, pero dicho escándalo ha manchado su historial.



Un caso similar

Lavar la ropa sucia en público es un cambio bastante grande para Nuevo León. Pero algo similar ha ocurrido en la ciudad de México, dónde el gobierno de la ciudad del izquierdista Partido de la Revolución Democrática ha acusado al anterior regente del PRI, Óscar Espinosa, de peculado por 45 millones de dólares.

Ahora, todo México puede estar al borde de una campaña nacional en contra de la corrupción. Si Vicente Fox, el candidato del PAN para la Presidencia, gana la reñida contienda electoral del 2 de julio, ha prometido procesar cualquier malversación que descubra de las administraciones anteriores y conducir con mayor transparencia el gasto federal.

?La alternancia (en el gobierno) de diferentes partidos políticos es una de las herramientas más importantes para disminuir la corrupción?, afirma Alfonso Zárate, especialista político de la ciudad de México. ?Un gobierno de un partido político tiende a buscar con gran cuidado los errores del gobierno anterior?.

Es verdad, la democracia no ha erradicado la corrupción en ninguna parte del mundo, como lo demuestran los innumerables escándalos financieros en Estados Unidos y Europa. Pero el desfalco público ha sido un estilo de vida en México durante décadas, dicen los expertos, no una aberración en un sistema generalmente honrado.

?La corrupción nunca va a desaparecer, porque es parte de la naturaleza humana?, opina el maestro Zárate. ?Pero en años anteriores, todas las agencias que se suponía que detectarían los abusos estaban en manos del PRI. Ahora, con la creciente fuerza de los partidos de oposición, esas agencias se están volviendo más importantes?.

Ello no significa que todos aplaudan los esfuerzos de Canales Clariond. Manuel Bartlett, uno de los asesores más importantes del candidato del PRI para la presidencia Francisco Labastida, ha acusado a Canales Clariond de atacar al PRI pero de proteger a su primo.

Sin embargo, la mayoría de los expertos y votantes comunes opina que el caso simplemente resalta el tipo de hurto que importantes funcionarios han perpetrado y que ellos han denunciado durante largo tiempo.



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