ALMOLOYA DE JUÁREZ, Méx.? La hija de Raúl Salinas de Gortari, Mariana Salinas Pasalagua, contrajo matrimonio civil con Luis Gerardo del Valle, en una ceremonia colectiva que se llevó a cabo en el auditorio del penal estatal de Almoloya de Juárez, donde se encuentra preso el hermano del ex presidente de México.

La ceremonia fue dirigida por la directora del Registro Civil del Estado de México, María Dolores Aguilar Sánchez, quien aseguró que no se trató de privilegios fuera de la ley, sino de una campaña de regularización del estado civil, la cual fue aprovechada por la familia Salinas para llevar a cabo la unión matrimonial.

La celebración sirvió para reunir de nueva cuenta a los integrantes de la familia Salinas, entre ellos Adriana, Enrique y Sergio Salinas de Gortari; así como la ex esposa de Raúl, Ana María Pasalagua y su hijo Juan José, además de Paulina Castañón. El gran ausente fue el ex presidente de México, Carlos Salinas de Gortari.

Todos se negaron a hablar, las únicas palabras que repitieron fueron ?sin comentarios?, ?en esta ocasión no vamos a hacer declaraciones?. Sólo Enrique Salinas comentó que fue un detalle grato de Mariana ir a donde estaba su padre; Paulina Castañón manifestó que no acudía a celebración alguna, sino a visitar a su esposo.

Aunque la directora del Registro Civil aseguró que no fue una boda exclusiva, sino colectiva, y que 11 parejas contrajeron matrimonio, no se observó el ingreso de personas ajenas a la familia Salinas y Del Valle, quienes empezaron a llegar a partir de las 14:42 horas, en lujosas camionetas, escoltados por más de una decena de guardaespaldas.

Aguilar Sánchez dijo que aunque los contrayentes no eran internos, fue decisión de ellos casarse en el interior del penal para que el padre de Mariana estuviera en la boda; lo cual no se le podía negar al interno, porque la convivencia con la familia forma parte de la rehabilitación que se practica en los penales del estado de México.

Aunque hace un par de semanas Luis Gerardo declaró a los medios que la boda estaba programada para el mes de agosto, ésta se llevó a cabo a cuatro meses de que sus padres pidieron la mano de Mariana.

Para la boda acondicionaron el auditorio, ubicado a un costado del campo de futbol del centro preventivo, donde los integrantes de la familia Salinas supuestamente departieron con algunos otros reos. Los trámites para las 11 bodas fueron gratis debido a que se trata de una campaña especial en la que el ayuntamiento de Almoloya de Juárez exentó de pagos a las parejas.

Aguilar Sánchez relató que se trató de una boda emotiva como todas y que el ánimo de los padres de los contrayentes era de felicidad por el futuro de sus hijos, incluyendo a Raúl Salinas y Mariana Pasalagua.

La exhortación a quienes unieron sus vidas legalmente este 28 de abril fue que lucharan por ser mejores ciudadanos para que la patria se los premie y no lo reproche.

A diferencia de otras celebraciones en esta ocasión sólo se partió un pastel que regaló la directora del registro civil, como lo hace en todos los centros. No hubo vino, ni lujos; incluso se prohibió la entrada de bocadillos que llevaba la familia Salinas.

En la boda de Mariana y Luis Gerardo estuvieron los padres de ambos y 11 testigos. Todos se veían elegantes pero con atuendos sencillos; el novio vestía un traje azul marino, ella un pantalón holgado y un chaleco cruzado de color blanco, llevaba recogido el pelo y poco maquillaje. Raúl Salinas portaba su uniforme color caqui.

La novia salió del penal cargando un cuadro que pintó Raúl Salinas y que le ofreció como regalo de bodas; en la parte posterior la obra decía: ?Para mi amada Mariana Margarita, para que las flores de la felicidad adornen su matrimonio?.