El sistema, en más de 70 años, ha tejido una extensa red de dinastías y vínculos de parentescos en círculos del poder. Los partidos opositores, en su ascenso, siguen una trayectoria similar. En el panismo las familias ya son una tradición. El fenómeno es incipiente en el PRD. Se demostró el pasado 16 de marzo, después de 13 horas de discusión, cuando integrantes de la convención estatal en la ciudad de México arquearon las cejas; otros sólo hicieron una leve mueca. Para la mayoría no se trataba de una excepción. Era algo ?normal?.

Los delegados de ese partido en la capital del país habían elegido a sus más de 60 candidatos a diputados federales y locales. Pocos lugares quedaron libres para otros dos partidos aliados. La sorpresa fue durante el conteo final, pues la familia Batres Guadarrama ?amarró? a tres de la estirpe: Cristina Gaytán, compañera de Martí, líder de la asamblea capitalina y candidato a diputado; su hermana Valentina ?Lenia, su otra hermana, es legisladora? y el compañero de ésta.

Pero hay diferencias.

De la silla al exilio

Es lo mismo que ha sucedido en el PRI y el PAN ?con sus contrastes, matices, conductas y grados de influencias?, en cuyo seno se han gestado y desarrollado dinastías y, en algunos casos, como sucedió en el primero, impugnaciones públicas, sangre y tragedia. La historia contemporánea lo consigna. Una poderosa familia aún sufre los estertores.

Son los Salinas de Gortari.

Conocido es que la cabeza del clan, Raúl Salinas Lozano, con larga carrera en la administración pública y la política, se propuso que uno de sus hijos, Carlos, llegaría a la Presidencia de la República, y así ocurrió. Pero las circunstancias, de todos conocidas, no lo favorecieron y ahora, fuera del país, su imagen navega en un mar de sospechas, mientras un hermano suyo, Raúl, permanece en la cárcel, acusado de ser el autor intelectual del asesinato de su cuñado José Francisco Ruiz Massieu, cuyo consanguíneo, Mario, que permanecía sujeto a proceso de extradición, murió en Estados Unidos. Dicen que se suicidó.

Carlos fue secretario de Programación y Presupuesto, entre otros cargos; Raúl, su hermano, gerente del sistema de Distribuidora Conasupo; Adriana, la hermana, directora de Prensa y Relaciones Públicas del Instituto Nacional de Bellas Artes, y el padre, además de senador, fue secretario de Industria y Comercio del presidente López Mateos.

En su septuagenaria vida, el PRI ha encumbrado estirpes, que en sucesivos sexenios se ?columpian? de un cargo a otro ?López Portillo se enorgullecía de su nepotismo: su hijo José Ramón y su hermana Margarita?, sin que todos tengan perfiles negativos, en tanto que en la oposición partidista se distinguen en ocupar puestos de elección popular, aunque no escapan los administrativos.

A veces se llega al reclamo abierto o el cuchicheo. En otros clanes la tradición ya no causa sorpresas. Se entremezclan todo tipo de parentescos. Incluso algunos conviven en la pluralidad, como sucede con los Moctezuma Barragán: Esteban, ex secretario de Gobernación y de Desarrollo Social, está en la dirigencia del PRI; Pablo, es delegado del gobierno perredista en Azcapotzalco, y Gonzalo fue abogado de la Universidad Nacional Autónoma de México.

¿El apellido es importante?

El caso polémico más reciente es el de un priísta, Jesús Silva Herzog Flores, candidato a ocupar la jefatura del gobierno capitalino, pues lleva los dos apelativos de su padre, el finado don Jesús Silva Herzog, mexicano ilustre, y aunque el abanderado tricolor dice que tal situación es un homenaje a su progenitor, lo cierto es que ha sido cuestionado por sus contrincantes.

Y no sólo está dispuesto a seguir llevando ambos, Silva Herzog, además de Flores, sino que metió un recurso jurídico para no tener problemas en su registro.

La fuerza de vínculos familiares en el sistema mexicano es muy importante, ?debido al pequeño número de personas que domina las posiciones de nivel superior?, ha escrito Roderic Ai Camp, investigador estadounidense, quien en su ensayo ?El sistema mexicano y las decisiones sobre el personal político?, publicado en 1976, destaca: ?Los presidentes no han sido inmunes a la tendencia de tener familias políticamente activas. Esto ha sido especialmente... con Cárdenas, Ávila Camacho y Echeverría?.

Un ejemplo de dinastía priísta, que también se han ganado el cuño de caciques, es la Figueroa: Rubén Figueroa Figueroa, el llamado ?Tigre de Huitzuco?, fue gobernador de Guerrero, cargo que, años después, entre impugnaciones de la oposición ocupó sin terminar su hijo, de igual nombre y apellido, añadido el materno de Alcocer, y ahora el vástago de éste, Rubén, es diputado local.

El ?cachorro verde?

Tal situación nada tiene que ver con la de Jorge González Torres, quien en 1993 fundó el Partido Verde Ecologista Mexicano (PVEM) y desde entonces es presidente del mismo, mientras que su hijo, Jorge Emilio, es diputado federal.

Ahora el cachorro es uno de los cuatro candidatos plurinominales al Senado, que se integrarán a la lista de Alianza por el Cambio, junto con los que eligió el PAN. Ocupa el cuarto lugar.

Una familia de izquierda>res<

Cada clan tiene su peculiaridad. Ciertamente el de la familia Batres Guadarrama no es caso único en México, pero una cosa los distingue: desde pequeños, cuando eran llevados por sus padres a manifestaciones callejeras y asambleas del magisterio, supieron que en su carrera política siempre se conducirían por la izquierda. Martí empezó en el PCM a los 12 años de edad.

Y tenían conciencia. Ya estaban aleccionados.

Los rasgos de esa militancia se confirmarían con la búsqueda y obsesión por los nombres con que fueron bautizados los vástagos. Coherencia desde la raíz: Viétnica, de Vietnam y Nicaragua; Martí, por el apellido del célebre poeta cubano; Lenia, por Lenin; Valentina, por la primera astronauta rusa, y Olinamir, nombre compuesto que significa ?movimiento? en náhuatl y ?paz? en eslavo.

Desde los primeros años, mientras otros niños jugaban fútbol en la calle, el profesor Cuauhtémoc Batres Palacios, compañero de Othón Salazar en el movimiento magisterial también estaría en el Frente Obrero, junto a Iván García Solís e Ilam Semo, hijo de Enrique, reunía a la familia para que escucharan los informes presidenciales. Tomaban notas y, al término, desmenuzaban el mensaje. Hacían análisis críticos.

Y el contraste. Su padre era jacobino, como Martí lo llama, y su madre, doña Rosario Guadarrama, ya fallecida, había egresado de una escuela de monjas. Ambos, profesores. Obviamente pudo más la influencia del padre. La pareja con sus hijos participaron en movimientos sociales, marchas y manifestaciones. Era una enseñanza consistente.

Así crecieron.

Luego, la ascensión en cargos.

?¿Nepotismo?

?No. Yo responde Martí Batres no he designado a ningún familiar en la Asamblea de Representantes, ni los tengo en mi techo financiero. Cada uno se ha ganado sus espacios en la política.

Los clanes familiares. ?En el PRD es más reciente; en el PRI se ven más? comenta el politólogo Lorenzo Meyer, autor de ?El conflicto social y los gobiernos del maximato?.

Lazos de izquierda

En el PRD sobresalen los matrimonios, la mayoría de los cuales se conocieron en las filas de la izquierda. Por ejemplo, el secretario general del CEN, Jesús Zambrano, es esposo de Rosario Tapia, subdelegada jurídica en Miguel Hidalgo. Jesús Ortega, representante del PRD ante el IFE y candidato a senador, está casado con Angélica Peña, legisladora federal.

Dolores Padierna, diputada federal con permiso, es candidata a delegada en Cuauhtémoc; su esposo, René Bejarano, fue asambleísta, secretario de Gobierno con Cuauhtémoc Cárdenas en el DF y ahora es coordinador de giras del candidato Andrés Manuel López Obrador; Antonio Padierna ?hermano de Dolores? es asambleísta y candidato a ocupar un asiento en San Lázaro.

Claudia Corichi, hija de la dirigente nacional del partido, Amalia García, fue coordinadora de la campaña de Demetrio Sodi, cuando éste fue precandidato a jefe de gobierno del Distrito Federal. Está en la lista de jóvenes para diputados plurinominales y es representante de las juventudes del partido ante la Internacional Socialista. Caso que causa polémica.

Rosario Robles, jefa del gobierno capitalino, está casada con Julio Moguel, quien integra el cuerpo de asesores de Cuauhtémoc Cárdenas.

El legislador local Alfredo Hernández está casado con Dione Anguiano, candidata a diputada.

Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano hijo del general Lázaro Cárdenas, expropiador del petróleo y ex presidente de México ha sido gobernador de Michoacán y funcionario público. Es candidato a la Presidencia de la República. Su hijo Lázaro es diputado federal. Cuando su padre, al inicio de su gobierno en la jefatura capitalina, lo incorporó a una comisión de enlace, surgieron las críticas sobre el nepotismo.

Fue sólo una ventolera.

Cárdenas desistió.

Crear cuadros para mandar

El nacimiento del PAN trajo consigo la incubación de clanes familiares. La tradición continúa, especialmente en la formación de cuadros para dirigir el partido y llegar a cargos de elección popular. Dos fundadores de ese partido, Manuel Gómez Morín y Efraín González Luna, tienen descendientes posicionados en cúpulas locales, regionales y nacionales. Otro más de los fundadores, Luis Calderón Vega, es padre de Felipe Calderón Hinojosa, quien ha sido dirigente nacional y legislador; la esposa de éste, Margarita Zavala, ex diputada local en el Distrito Federal, es hermana de Juan Ignacio, vocero del PAN y miembro del comité de campaña de Vicente Fox. Una hermana de Felipe, Luisa María, ?Cocoa?, fue legisladora federal y ahora es candidata plurinominal al Senado, cuya posición en la lista de prospectos es de privilegio. Tiene un escaño seguro. Un hermano de ellos, Marco, dirige el panismo en Michoacán. Gabriel, primo de los Calderón Hinojosa, fue alcalde de Puebla.

Los hermanos Ling Altamirano siguen una larga carrera en las filas de ese partido. Son siete. Uno de ellos, Ricardo Alfredo, es senador por Guanajuato y ex precandidato al gobierno de ese estado. Su hermano Jorge Alberto es secretario técnico de la Comisión de Biblioteca del Senado.

Uno más de los Ling Altamirano, Federico, es secretario general del blanquiazul. Ha sido legislador y hoy está en la posición número 9 de la lista plurinominal para senadores. El resto tiene una larga tradición de militancia. Todos son panistas de viejo cuño.

Familia y apostolado >res<

Los Vicencio Tovar tienen su origen en el estado de México. Incluso hay un pueblo que se llama Xonacatlán de Vicencio, pues el abuelo de los Vicencio, Gustavo, fue el fundador y presidente de la Suprema Corte de Justicia.

En esa localidad hay una calle y una escuela secundaria que llevan ese nombre. Ahí están sus raíces.

A la cabeza se ubicaba Abel, ya fallecido, como dirigente y legislador del PAN; María Elena Álvarez, su esposa, es senadora y su hijo Felipe de Jesús diputado federal de mayoría; el hermano de Abel, Astolfo, preside el congreso del estado de México.

Abel Vicencio Tovar y María Elena Álvarez se conocieron en las filas del catolicismo. En 1957 él dirigía Acción Católica de la Juventud Mexicana (ACJM) y ella lideraba Juventud Católica Femenina Mexicana.

¿Ustedes van del apostolado a la política? Sí. Mi esposo, por su lado, porque estábamos divididos en apostolado los jóvenes; varones y mujeres hicimos un apostolado social de la acción católica. Mi esposo lo realizó desde los 12 a los 32 años; yo, desde los 15 a los 27. Trabajábamos para elevar el nivel de vida de los campesinos, obreros, estudiantes. O sea, él tiene un apostolado previo, a la política, de 20 años con jóvenes.

Entonces tomaron la decisión de que ya no continuarían ?en el apostolado desde el ámbito religioso? y ambos, al casarse, dijeron: ?Vamos a dejar la acción católica y vamos a entrar al Partido Acción Nacional para continuar nuestro apostolado?. Desde el primer año de casados, Abel fue candidato suplente a diputado.

?¿Por coincidencias religiosas entran a ese partido?

?Bueno, más bien sociales. De los proyectos de elevación humana, de cambios de estructura, de reformas legislativas. Pensábamos que desde el ámbito religioso no se podía abarcar tanto. Dijimos: vamos a dejar el apostolado religioso y vamos a lanzarnos al apostolado social. Decíamos: ¿cómo le podemos decir a esta persona que se case por la Iglesia si no tiene para comer? ¿O cómo le vamos a pedir a las empleadas bancarias que sean leales y honradas, pues tienen sueldos miserables? No se puede aquí. Tenemos que transformar las estructuras sociales.

?¿Ayuda el apellido en política?

?Yo siento que no es el apellido; es una tradición de servicio. Ha sido un proyecto de vida. Nosotros teníamos nuestra profesión: mi esposo de abogado y yo de maestra. Entonces optamos por la política como servicio social, como apostolado.

?¿Qué opina de otras familias, de los clanes en los partidos políticos?

?No sé cómo se muevan esos que usted llama clanes. Nosotros trabajamos como familia, involucrados por un servicio.